Las ayudas públicas a Air Europa no fueron precisamente un regalo
Aprovechar los ecos del caso Koldo para vender falsamente la idea de que las ayudas públicas a Air Europa fueron poco menos que un regalo es absolutamente injusto, porque no fueron subvenciones a fondo perdido, sino que lo recibido por la compañía fue un préstamo que en la actualidad alcanza el 9%, es decir, muy por encima de los tipos de mercado. Air Europa no recibió ninguna dádiva, sino que está devolviendo con creces el préstamo que pidió para hacer frente a la gravísima situación derivada de una pandemia que paralizó al séctor aéreo, cuyos ingresos pasaron ser cero ante la imposibilidad de llevar a cabo su actividad comercial.
Todos los Gobiernos europeos sin distinción inyectaron fondos públicos a sus principales aerolíneas para que pudieran hacer frente a sus compromisos: pagar las nóminas y los proveedores, devolver los vencimientos de deuda y demás obligaciones. Air Europa, como otras compañías, recibió ayudas en forma de préstamos que, con el alza de los tipos de interés, no pueden ser considerados un regalo. Mientras Lufthansa o Air France-KLM recibieron más de 10.000 millones de euros, Alitalia obtuvo 3.500, por los 1.000 que obtuvo la portuguesa TAP o la finlandesa Finnair. La SEPI otorgó a Air Europa 475 millones de euros a través de un préstamo garantizado con todo el patrimonio de Globalia (el holding de la familia Hidalgo, donde hay empresas como Halcón Viajes, hoteles, activos inmobiliarios, etc.). Y las condiciones tampoco fueron ningún chollo: la SEPI se garantizó quedarse con el grupo entero a un valor muy inferior al real -en torno a 800 millones en la actualidad- en caso de impago, y la empresa seguiría teniendo que pagar parte de la deuda.
Conviene no dejarse llevar por el ruido político de fondo y no perder la perspectiva, porque Air Europa, como otras muchas empresas, está pagando religiosamente el préstamo recibido. Y bajo unas condiciones que, con los tipos de interés actuales, no es ninguna ganga.