Adoctrinamiento escolar a toda costa

Cuesta imaginarse un futuro distópico en el que la derecha vulnerara el espíritu sagrado de la enseñanza de la forma en la que lo hace la izquierda. Arderían las calles, los colegios llevarían meses cerrados y los profesores se negarían a dar clases. Lo único que cuesta es creer si volverían a engañar a los padres, porque tras la mentira del slogan «per una educació pública i de qualitat», que consiguió sacar a la calle a docenas de miles de personas en base a falsas promesas, son muchos ya los que se han dado cuenta de la hipocresía de la educación progresista. Eso sí, no pueden abrir la boca para protestar si es que no quieren que sea su hijo quien pague las consecuencias.
Por si alguien pensaba que aún les faltaba alguna barrera por saltar, la última es ceder el aula de un instituto de Mallorca para la promoción de un sindicato de estudios independentistas. ¿El objetivo? Radicalizar aún más a los estudiantes en el odio a España y en la creencia de que su isla no es una Comunidad Autónoma propia, sino un apéndice de los «Paisos Catalans». La consigna que circula entre el independentismo es larvar la idea de que los mallorquines no son mallorquines, sino «catalans de Mallorca», y qué mejor forma de conseguirlo que implantando ese concepto en su cerebro desde el primer momento en el que pisan una escuela. Es, simplemente, vomitivo.
Lamentablemente VOX es el único que se ha opuesto abiertamente a la nueva Ley de Educación. La respuesta del PP ha sido ponerse de perfil, porque no quiere granjearse la oposición del profesorado, y el resultado es que lo que ahora parece una simple anomalía, la cesión de un aula para un sindicato de estudiantes independentistas, va a acabar convirtiéndose en práctica habitual en los colegios. Bueno, hablar ya de colegio es ser muy generoso porque en los centros públicos de Baleares se enseña poco y se adoctrina mucho. Y lo que se enseña es, muchas veces, una pura mentira, como la falsad del «reino catalano-aragonés». Los centros públicos de enseñanza son realmente madrazas independentistas radicalizadas. Y la culpa de todo es de la derecha. La derecha entregó hace muchos años la educación al progresismo y éste es el resultado.