Abyecta traición de Sánchez
Contra la infamia inenarrable, vil, rastrera, ominosa y abominable de la foto del presidente del Gobierno en funciones, en sede parlamentaria, con una terrorista apologeta del terrorismo, el honor y la dignidad del pueblo español, en defensa de las víctimas del terrorismo y de sus familias.
Contra la desmesura irracional de parte del gobierno atacando al pueblo de Israel sin condenar sin paliativos y sin peros el inhumano y brutal atentado, y añadiendo en las últimas horas reiteradas acusaciones de genocidio a Israel desde una ministra del Gobierno y sospechosísimas manifestaciones de apología del terrorismo y sin que el presidente del Gobierno en Funciones desautorice y cese a esos ministros fulminantemente, vicepresidenta incluida, por su inadmisible y vil tibieza calculada, la dignidad y el honor del pueblo español.
Ante la llamada de Israel a que el Gobierno de España rectifique la infamia de sus ministros sin que el presidente del Gobierno en funciones diga nada ni condene a esos ministros, y solo repita una posición de condena al ataque – faltaría más -, pero sin reprender lo más mínimo a la ministra que lleva cuatro días seguidos de calumnia y ataque gravísimo a Israel, y no lo haga infamemente por cuidar sus votos ante la investidura, quebrando la más mínima dignidad democrática, anteponiendo su perverso interés, antes que la limpieza y la decencia, rompiendo ese apoyo delante de los españoles, ante una brutal y sin igual matanza despiadada terrorista histórica; el honor y la dignidad del pueblo español.
Ante la traición con pactos ocultos, y otros de traición a Navarra y a la Guardia Civil, del presidente del Gobierno en funciones con quienes sus jefes de ese partido son terroristas, y que estos días se descubre que tenían ocultos más hechos delictivos y llevan terroristas y asesinos en sus listas electorales ensangrentadas, el honor y la dignidad del pueblo español.
Ante la traición del presidente del Gobierno en funciones de pactos ocultos
con malhechores, prófugos de la justicia, el honor y la dignidad del pueblo español.
Ante la amnistía reconfirmada por enésima vez hasta horas antes de las elecciones de julio su lógica imposibilidad y ser inaceptable por anti constitucional por parte del presidente del Gobierno en Funciones y todos los más cualificados miembros de su Gobierno, pero tras las elecciones habiendo engañado en fraude masivo electoral a su electorado para ahora apoyarla y negociarla, sea el sucedáneo que sea, con el malhechor fugado a cambio de sus votos para acceder al Gobierno, honor y dignidad del pueblo español.
Si bien estos son hechos en una democracia y en plena presidencia de turno europea por parte de España de una gravedad y traición a España jamás conocida, también hay hechos de una gravedad inusitada que en cualquier situación normal de cualquier Gobierno decente haría caer el mismo, como puede ser el incumplimiento de la exigencia europea, en un plazo que ya ha sobrepasado tres días sobre el límite, de dar cuenta de los cien primeros adjudicatarios de los fondos europeos, o la llamada por enésima vez del Comisario Reynders de Justicia, a que España cumpla la libertad de elección de los jueces por los jueces, que este Gobierno se niega, pues su objetivo es asaltar la justicia como ha hecho ya con el Tribunal Constitucional, y las demás instituciones, siendo por tanto todo ello nuevamente, un nefasto ejemplo en Europa y un incumplimiento flagrante de las normas y fundamentos más elementales en democracia.
Todo lo anterior son hechos, y no opiniones de lo que ocurre en España, y en plena presidencia europea. Los españoles de bien, de cualquier ideología, no podemos permitir que un presidente de Gobierno en funciones robe España a los españoles, la traicione, y secuestre el estado de derecho y la libertad.
Como la ignominia cabalga a diario, ayer una nueva foto de la infamia con el Presidente de la Generalidad en el Senado haciendo un discurso de sedición y rebelión contra la nación. Quien debe su cargo institucional a la Constitución y a la concordia, reconciliación, paz y democracia que nos dimos todos los españoles hace cuarenta y cinco años, llega al Senado para decir que la amnistía no es un punto final.
Ha de ser el punto de partida con el objetivo de que Cataluña vote un referéndum sobre la independencia… y tras ello se va. Ello representa, que en España, los jueces, la ley, las sentencias, las fuerzas de seguridad, la Constitución, el Estado de Derecho, la división de poderes, el discurso del Rey parando un golpe de estado, el Gobierno, el parlamento poniendo en marcha el mecanismo constitucional para conjurar el golpe, y la propia democracia, fueron todo lo contrario a una democracia homologable y válida, y entramos también en Europa con una democracia fraudulenta. El Gobierno no asiste al Senado y hasta ahora no ha desmentido ni llamado al orden a un sedicioso y a un instigador, siendo además cargo institucional, y en sede parlamentaria, de rebelión.
El Gobierno, por tanto, cómplice de dicho ataque directo al Estado y a la Constitución. Cómplice, inductor y promotor al silenciar tal perversidad, de ese golpe al estado y para redondear, la mandatada del presidente del Gobierno en Funciones en el Ayuntamiento de Madrid, decir ayer en sesión pública que el PSOE se ha puesto de acuerdo con Bildu para mejorar la vida de los españoles. Es algo horrendo que este Gobierno haya dado un paso al precipicio por la falta más absoluta de ética política y personal con comportamientos muy lesivos para la convivencia, creando una discordia satánica y un comportamiento político deleznable.
A día de hoy y desde el asesino ataque terrorista a Israel el pasado día 7, el presidente del Gobierno en Funciones, y presidente de turno europeo, que sepamos los españoles, no ha llamado al primer Ministro de Israel, y mantiene una ministra que ataca todos los días a Israel sin destituirla ni llamarle la atención y a una vicepresidenta que nada a dos aguas y, por tanto, haciendo muy poco fiable al Gobierno al no rectificarla el presidente en ningún momento. Un espectáculo dantesco de un presidente de Gobierno y en la presidencia de turno europea, que actúa de forma inmoral, abyecta y criminal, y traicionando los principios básicos de la democracia, pacta con delincuentes, criminales, prófugos y terroristas y encabeza la traición a España.
Contra todo ello, el honor y la dignidad del pueblo español y en toda España una revolución respetuosa, responsable y democrática en contra de amnistías y referéndums cualesquiera, y a favor de la Constitución, la ley, el Estado de Derecho, la unidad de España, la libertad y la democracia.