La imagen de Mario Ferri saltando al terreno de juego a los 50 minutos del encuentro que enfrentó a Portugal y Uruguay en la segunda jornada de la fase de grupos del Mundial de Qatar ha dado la vuelta al mundo entero. El italiano, un veterano de invadir terrenos de juego, pudo librar los férreos controles de seguridad para colarse al césped durante la disputa del encuentro ataviado con una bandera de la paz y una camiseta en la que pedía que se acabase la guerra de Ucrania.

En el día después, OKDIARIO fue en su busca y el italiano, con gran amabilidad y simpatía, atendió a este medio para explicar los motivos que le llevaron a hacer esto, como fue la detención y hasta como Gianni Infantino, presidente de la FIFA, tuvo que mediar para que quedase en libertad. En todo momento dejó claro que la policía qatarí le trató muy bien, ofreciéndole agua, café y té, y que su único objetivo es lanzar un mensaje de paz al mundo entero.

Mario explicó a OKDIARIO que intentó hacer este salto tanto en los partidos que midieron a Francia con Dinamarca como en el España-Alemania, pero en ambos la seguridad fue mucho más eficiente que en el duelo entre lusos y uruguayos. Este italiano, admirador de Luis Enrique, admite que su sueño era que Sergio Busquets, capitán de la selección española, cogiese la bandera, aunque no fue posible.

Ferri ha sido voluntario en Ucrania durante el conflicto bélico y ahora tiene como meta lanzar un mensaje de paz y unidad en el mundo. No entiende que en pleno año 2022 dos países no puedan superar sus diferencias con diálogo y lo tengan que hacer con una guerra. Con la plataforma que le otorga un evento como el Mundial quiere que se hagan visibles sus reclamaciones.