Uno de los términos nipones que más se ha internacionalizado es el de Kamikaze. Esta palabra se vincula al suicidio y a actitudes que poco o nada tienen que ver con la racionalidad. Japón sabe que tiene que hacer todo lo contrario para sobrevivir en el Mundial. Contener a España y esperar su momento pueden ser la clave para que alcance los octavos de final en un hito que sería histórico para el país.

Al equipo asiático le salió bien su táctica de la contención en el primer partido del Mundial sorprendiendo a toda una tetracampeona como Alemania. El conjunto de Hansi Flick desperdició sus ocasiones ante un organizado entramado defensivo japonés y terminó pagándolo encajando dos goles en la parte final del partido para perder el encuentro.

La selección dirigida por Hajime Moriyasu ha obtenido resultado notables en el último año. Brasil sólo pudo ganarles este pasado verano por 1-0 y, de penalti, anotado por Neymar en el minuto 77. Los nipones fueron capaces de desesperar a los cariocas con un tremenda solidaridad defensiva. La canarinha, una de las favoritas al título, se encontró con un rival que entraña una cebolla con múltiples líneas y ayudas que hasta confunden a los rivales.

De hecho, Japón tiene muchos más problemas cuando se ve obligada a tomar la iniciativa como demostró en su partido ante Costa Rica. El equipo, sin embargo, en este 2022 ha superado a equipos mundialista como Ghana por 4-1, Corea del Sur por 3-0 o Estados Unidos por 2-0. Además en las eliminatorias para clasificarse para el Mundial venció por sendos 2-0 a Arabia Saudí o Australia, conjuntos que también están en la cita qatarí.

El rival de España cuenta con Takefusa Kubo como su jugador más popular en nuestro país. El jugador de la Real Sociedad deberá tener la misión de encabezar el ataque nipón a través de su enorme habilidad para el desborde. La selección española ya sabe que no se avecina precisamente un partido plácido, aunque nuestra suerte es que estamos virtualmente clasificados.

Las cuentas son bastante claras. España está clasificada para octavos de final ganando o empatando. En caso de derrota, se tienen que dar una serie de combinaciones complejas como que Costa Rica venza a Alemania para quedarnos fuera de la siguiente fase. «No vamos a especular ni lo más minímo», es el mensaje dentro del equipo nacional. Japón, en cambio, sí que va a hacerlo premeditadamente en espera de que llegue su oportunidad.