Croacia-Marruecos: honra y honor
Un partido de honra y honor. Eso es lo que disputarán Croacia y Marruecos en el Khalifa International Stadium. Un duelo por el tercer y cuarto puesto que, obviamente, sabe poco a ambas selecciones, pero donde los balcánicos y los africanos quieren poner punto final a su aventura qatarí con buen sabor de boca y una medalla de bronce. Los croatas no pudieron contra Argentina en semifinales, cayendo por un contundente 3-0, mientras que los marroquíes pudieron contra las cuerdas a Francia, vigente campeona del mundo, pero finalmente tampoco pudieron lograr una victoria que hubiese sido histórica para los Leones del Atlas.
Los hombres de Zlatko Dalic han dado una vez más una nueva lección al mundo entero, después de alcanzar la final en el Mundial de 2018, donde perdieron contra Francia. Tras acceder a octavos como segundos de grupo por detrás de su rival Marruecos, contra la que empataron en la primera jornada, los balcánicos superaron en octavos a Japón y en cuartos a Brasil, ambas veces desde la tanda de penalti. Muy lastrados físicamente por los esfuerzos previos, recibieron un duro correctivo en semifinales ante Argentina (3-0) con un intratable Leo Messi.
Este podría ser el último partido de Luka Modric con su selección, aunque lo que es seguro es que ya nunca más jugará un Mundial. El líder de un equipo para la historia se despedía junto a sus compañeros de la aventura mundialista con la cabeza alta y la oportunidad de firmar un exitoso tercer puesto en Qatar. Su físico marcará su continuidad en su país.
La última aventura de los Leones
Por otro lado, estará un combinado marroquí que no venderá barata su piel, con mucho más que ganar, dado que poner la rúbrica a su extraordinario torneo con un tercer puesto sería histórico para el fútbol africano. Tras avanzar a las eliminatorias como primero de grupo, por delante de la propia Croacia, Bélgica y Canadá, se le colgó un cartel de favorito que no le ha pesado en su aventura en Qatar, incluso aupándole para dejar atrás equipos como España y Portugal.
Ante los de Luis Enrique, Marruecos neutralizó el modelo español forzando los penaltis y demostrando que iban en serio. Se plantaron en cuartos de final con solo un gol en contra -en propia meta- y continuaron elaborando su particular obra, en esa ocasión con los lusos como víctimas, a los que vencieron (1-0) con garra, siempre fieles a su modelo.
En las semifinales ante Francia, los Leones del Atlas reforzaron su sistema correoso y sólido, también obligado por las bajas, con cinco defensas, pero esto debilitó la medular y completaron su partido más pobre en ese aspecto. Los galos se impusieron (2-0) y despertaron del sueño a los africanos, que merecieron mucho más en el césped de Al Bayt.
Walid Regragui, seleccionador marroquí, admitió en la previa que el partido por el tercer puesto es el «peor» que se puede jugar, aunque reconoció que sus jugadores siguen teniendo «hambre» por llevarse «una medalla». El técnico tendría la baja prácticamente asegurada de su capitán, Romain Saïss, mientras que Noussair Mazraoui será duda en el lateral izquierdo. En un encuentro en el que ambos equipos podrían incluir cambios, Croacia solo tiene la incógnita del pivote Marcelo Brozovic.