¿Por qué los perros y gatos se comen sus crías?
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Aunque es algo espantoso, hay veces en las que los perros y gatos se comen a sus crías. Concretamente, lo hacen las madres, y las razones pueden ser de lo más variadas. Aunque tanto perros como gatos están domesticados desde hace miles de años, no han perdido su instinto natural, y el hecho de comerse a las crías forma parte de él.
Cuando dan a luz, las hembras saben identificar por sí mismas cuando los cachorros nacen con algún problema, como deformaciones o enfermedades crónicas. Una vez están seguras de lo que les ocurre a sus crías puede acabar con su vida y comérselas para salvar al resto de la camada.
Si dejara morir a las crías por sí mismas, el riesgo de que los cadáveres transmitan enfermedades a los cachorros sanos es muy alta. Además de matar a los cachorros enfermos, también se ocupa de limpiar muy bien el nido para poner a salvo a los que están sanos.
Otra de las razones que puede llevar a los perros y gatos a comerse a sus crías es que las hembras se vean demasiado mayores y no tengan capacidad para cuidarlas a todas.
Teniendo esto en cuenta, lo más normal es que las madres sólo se coman a algunos de sus cachorros. Pero hay veces en las que pueden comerse a todos por alguna de las siguientes razones:
- El hecho de no reconocer a los cachorros es algo bastante frecuente en las madres primerizas. Sin embargo, no todas los perciben como una amenaza y un peligro. En las razas terrier, los recién nacidos emiten un sonido muy parecido al de algunos roedores, lo que puede provocar confusión en la madre.
- La mastitis es otra de las causas por las que algunas madres rechazan a sus crías y terminan comiéndoselas. Cuando la infección es de carácter grave, para la hembra amamantar a sus cachorros es algo muy doloroso, y puede llegar un punto en el que quiere deshacerse de ellos.
Por lo tanto, si una perra o una gata se ha comido a alguno de sus cachorros, lo más común es pensar que habían fallecido en el parto o habían nacido con alguna deformidad o enfermedad de carácter grave.
Por último, cabe señalar que si sufre un aborto, también es muy posible que se coma los restos que elimine, cachorros incluidos si es el caso. Se trata de un comportamiento natural e instintivo.