Mercado de El Rastro

Madrid se compromete a devolver al Rastro sus ubicaciones originales cuando se supere la crisis del Covid

Almeida y Andrea Levy en el Rastro. (Foto. PP)
José Luis Martínez-Almeida y Andrea Levy en el Rastro. (Foto. PP)

El Ayuntamiento de Madrid se ha comprometido este sábado a devolver al Rastro sus ubicaciones habituales en cuanto se supere la crisis sanitaria por el coronavirus, han indicado fuentes municipales. La polémica lleva abierta varias semanas porque estos vendedores ambulantes han visto paralizada su actividad prácticamente por completo. No obstante, el equipo de José Luis Martínez-Almeida ha mediado para tratar de conciliar los intereses de los comerciantes con las normas sanitarias.

La asociación de comerciantes de El Rastro había rechazado formalmente la última propuesta del Ayuntamiento este viernes. Por ello, había anunciado una manifestación mañana a las 11 horas por tercer vez en la plaza del Cascorro contra lo que consideraban «el desmantelamiento» de este tradicional mercado. No obstante, ahora reciben una bocanada de oxígeno con la promesa de recuperar sus emplazamientos tradicionales cuando pase la pandemia.

La nueva propuesta provisional del Consistorio planteaba la apertura del mercadillo con un vallado perimetral de forma que se sectorice la circulación de peatones de los puestos y aforo en cuatro zonas autónomas de funcionamiento simultáneo, con módulos de dos metros. Se planteaba además un aforo de 147 puestos en Ribera de Curtidores, 74 en la Vara del Rey, 52 en Campillo, 196 en la calle Gran Vía de San Francisco, a los que se sumarían otros 28 en la parte de la calle de Ribera de Curtidores que se ubica en el distrito de Arganzuela. En total, se habilita el 50% de los puestos autorizados actualmente.

Sin embargo, los comerciantes indicaron que esta propuesta, la tercera remitida desde la Concejalía del distrito Centro, «está en la misma línea que las anteriores, y conlleva el desmantelamiento del histórico Rastro de Madrid, suprimiendo grandes zonas del mismo».

Señalaban que la solución interina pasaba por «desorganizar» el mercado al proponer su reapetura «con un nuevo modelo que lo hará irreconocible, y que de ningún modo respeta la ubicación original de los titulares de los puestos, ni de las zonas temáticas, típicas».

Igualmente, apreciaban una «discriminación» entre los puestos y las tiendas, haciendo de los primeros, a su juicio, un «gueto» al no contemplar esta propuesta «ningún control para la zona de las tiendas, que podrán sacar su género a sus puertas» y sí para los puestos. Entendía, por todo ello, que la propuesta municipal era «un ataque inaceptable» a sus puestos de trabajo en su ubicación habitual y al propio espacio y organización de El Rastro histórico.

Ahora, fuentes oficiales consultadas por Europa Press informan que han trasladado a los vendedores el compromiso del Consistorio de devolver a sus zonas de siempre El Rastro, eso sí, «en cuanto se supere la crisis sanitaria».

Ya este jueves la portavoz municipal, Inma Sanz, reconoció que reanudar la actividad habitual en el corto plazo de El Rastro es «complicado». En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno afirmó que «no está en nuestra mano la fecha, estamos a la espera de que los comerciantes acepten la propuesta; es un límite complicado abrir este domingo» para señalar, a renglón seguido que, se están haciendo todos los esfuerzos posibles para que el histórico mercado madrileño reabra cuanto antes.

El Rastro de Madrid.
El Rastro de Madrid antes de la crisis del coronavirus.

El Gobierno municipal espera poder reabrir el mercado «en condiciones de seguridad». Además, Sanz admitió que «hay una parte de comerciantes o representantes que quieren que se mantengan las ubicaciones actuales del Rastro, y no es posible actualmente». «Queremos recuperar esa huella habitual del Rastro, pero en estos momentos no es posible; queremos expandirnos, pero es materialmente imposible mantener ese número de puestos en la huella actual», detalló.

Contra Sánchez

Ya a finales de mayo el sector de los comerciantes ambulantes demandaron al Gobierno central medidas económicas y condiciones «más flexibles y realistas» para la reapertura de los más de 3.500 mercadillos que se celebraban en España, cerrados debido a la crisis por el Covid-19.

En una carta remitida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, primero y en una manifestación en el Paseo de la Castellana después, la Plataforma Estatal de Comerciantes Ambulantes explicaba la situación que están atravesando alrededor de 40.000 titulares de puestos afectados por la crisis. Indican que supone el 8% de todo el comercio minorista de España, generando un volumen de actividad de 2.100 millones de euros.

Así, además de apoyo económico, los comerciantes ambulantes pedían urgentemente una nueva Orden Ministerial con condiciones «más flexibles y realistas para la reapertura de los mercadillos municipales. Además, la plataforma solicita que se mantenga la prestación extraordinaria por el cese de actividad y la exención del pago de autónomos al menos hasta finales de este año, aunque se haya comenzado a trabajar durante las fases de desescalada, teniendo en cuenta que «una parte de este sector no llega a ingresar mensualmente la media del salario mínimo interprofesional».

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