Vanessa Lillo

La comunista que pidió usar el Covid para «reventar» el capitalismo entra en la lista de Iglesias

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Vanessa Lillo entra en la candidatura de Pablo Iglesias (Unidas Podemos) para las elecciones del 4 de mayo: se trata de la diputada regional de Izquierda Unida que pidió públicamente «aprovechar la oportunidad» que deja la crisis del coronavirus para acabar con el capitalismo.

Como desveló OKDIARIO, esta parlamentaria madrileña afirmó en una charla telemática de IU que «si algo está poniendo en evidencia el coronavirus es que a este sistema le revientan las costuras. Tenemos que aprovechar esta oportunidad». «La derecha está poniendo en valor continuamente a los Amancio Ortega de turno, pero lo que no dicen es que Madrid es un paraíso fiscal», apostilló la diputada.

Lillo se ha enfrentado en primarias contra su compañera de grupo parlamentario Sol Sánchez, que era la favorita del aparato de IU. Sin embargo, las bases han apostado por la opción más radical. Así, se ha impuesto la candidatura de críticos que impulsaba el Partido Comunista de Madrid (PCM). Esta corriente muestra desde hace tiempo sus diferencias con la cúpula de la formación. Por ejemplo, son partidarios de abandonar el Gobierno y presionar desde fuera para conseguir el cumplimiento de un programa, más allá de ocupar sillones. También abogaron por separarse de Podemos y tejer alianzas con Anticapitalistas.

En la charla que publicó este periódico, Lillo aseguraba que este es un momento clave «para acabar con la Sanidad privada». «Son imprescindibles unos servicios públicos fuertes, la derecha pretende hacernos ver que es la iniciativa privada la que nos tiene que salvar. Hay que intervenir ya la Sanidad privada madrileña», apuntaba la diputada. Así, mostraba sus críticas a Isabel Díaz Ayuso por no enviar a la oposición toda la documentación relativa al despliegue regional contra la pandemia.

De todas formas, a continuación admitía que esa misma semana había celebrado una reunión telemática con el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, para conocer de primera mano la gestión de la crisis. Además, puntualizaba que había registrado una batería de preguntas sobre temas vinculados al Ministerio de Sanidad. «Queremos saber qué recursos sanitarios privados se han puesto a disposición de la gestión del coronavirus», relataba.

«Cuando hablamos de que ahora se nos pide lealtad institucional, yo creo que debe primar la lealtad con el interés general. Eso conlleva denunciar todas aquellas medidas que antepongan el beneficio privado por encima del bien común», agregaba Vanessa Lillo sobre posibles expropiaciones a la empresa privada. Unas declaraciones realizadas desde una habitación presidida por una bandera tricolor en homenaje a la república.

«Cuando pase todo esto, tenemos que tener claro que cuando vaciemos los balcones será para llenar las calles como lleva haciendo tiempo la marea blanca», lanzó la diputada. Auguraba así una oleada de movilizaciones y conflictividad social en los próximos meses.

Por otra parte, Lillo cargó contra el Ministerio de Defensa por la implicación del Hospital Militar Gómez Ulla en la crisis. «Ya lo denunciamos en su momento, la Comunidad nos remite sobre este tema al Ministerio, pero en cada convenio con este centro soltamos una pasta, ¿esto qué es? ¿Suelta el dinero y te da igual que los trabajadores tengan una precariedad laboral que te cagas (sic.)?, ¿o qué uso se dan a estas instalaciones?», se preguntaba la diputada.

Así mismo, muestra su «inquietud» por el cierre de centros de atención primaria. «No queremos que cuando pase esta crisis la política sanitaria se siga reduciendo este servicio fundamental. Nos pueden decir, mira, hemos salido de esta sin atención primaria, no pasa nada», puntualizaba la nueva compañera de candidatura Pablo Iglesias que rechaza el capitalismo.

Con el rapero Hasél

En ese coloquio también participó el enfermero Guillén del Barrio. Es el sindicalista que protagonizó una polémica por ofrecer entrevistas sin decir que fue candidato de Podemos. También tomaron la palabra Esther Alía, trabajadora de la Sanidad pública madrileña y militante del Partido Comunista de España, y Daniel Cuesta, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares.

La nueva integrante del equipo de Pablo Iglesias que detesta el capitalismo también tiene otras apariciones sonadas en la hemeroteca. Recientemente se descolgó acudiendo a las manifestaciones a favor del rapero Pablo Hasél. Aunque la postura de Podemos explicitada por su portavoz Pablo Echenique era apoyar las protestas sin involucrarse activamente. Esta cargo público se personó en la Puerta del Sol en una algarada que derivó en graves disturbios en la capital.

Junto a otro cuadro de IU difundió un vídeo en sus redes sociales. Fue una concentración no autorizada por la Delegación del Gobierno y, por tanto, ilegal. Aducían ambos que su presencia era para defender la libertad de expresión porque «es inadmisible que en una democracia estén encarcelando a raperos» y lo justificaban con los escándalos protagonizados en los últimos tiempos por el Rey Juan Carlos I.

Igualmente, la parlamentaria publicista de carrera reconoció también en una conversación con militantes que la Unión Europea interpondrá «condiciones» cuando España tenga que devolver los millones que recibe del fondo de reconstrucción ‘Next Generation EU’.

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