Lavarse la cara con agua salada: todos los beneficios

¿Es realmente bueno para la piel lavarse la cara con agua salada? Según los expertos parece ser que sí ya que por lo visto es una técnica que tiene muchas propiedades beneficiosas gracias a la sal. Sin embargo no parece la mejor de todas para aquellas personas que tienen la piel sensible.

Beneficios de lavarse la cara con agua salada

Existen varios remedios caseros que ayudan a resolver las dolencias cutáneas más comunes. Sin embargo, en muchos casos, el respaldo científico es muy escaso, a pesar de que los usuarios dan fe de su eficacia.

Usar sal en la piel es uno de estos remedios. El baño de sal es una práctica terapéutica milenaria y para algunos es un ritual arraigado en su cultura. Otros pueden estar interesados ​​​​en agregarlo a su rutina de cuidado de la piel de la cara y el cuerpo.

Ya sea que desees explorar los efectos dermatológicos de la sal o estés ansioso por disfrutar de la experiencia cultural asociada con los baños de sal, encontrarás muchos beneficios que te esperan. Veamos en detalle cómo se puede usar el agua salada para el cuidado de la piel, las mejores formas de agregarla a tu rutina y los posibles efectos secundarios.

Según WebMD, las sales del Mar Muerto tienen altos niveles de magnesio que podrían ayudar a diversas afecciones de la piel. Esta declaración se detalla en un estudio de 2012 publicado en el International Journal of Cosmetic Science.

El estudio señala que el uso de sales en la piel, especialmente las sales de Epsom, puede mejorar el suavizado y la exfoliación de la piel y aliviar la tensión muscular.

Esto se debe a los diversos minerales que contienen las sales, como el calcio, el magnesio y el potasio, según el estudio. Healthline también relaciona los baños minerales, particularmente aquellos con sal del Himalaya, con varios beneficios dermatológicos para quienes padecen psoriasis o eccema.

Estos ayudan a contrarrestar los síntomas comunes como la descamación, el enrojecimiento o la irritación. Además, los baños minerales pueden ayudar a controlar las reacciones alérgicas de la piel, según Healthline.

De este modo los expertos recomiendan que las personas que sufren crisis graves de eccema agreguen una taza de sal de mesa al agua de su baño para aliviarse. Al igual que el eczema, la psoriasis es otra afección molesta que afecta la piel irregular y causa erupciones. Según WebMD, nadar en agua salada, rica en agentes antiinflamatorios, puede ayudar a mejorar la apariencia de los parches de piel afectados por la psoriasis.

Cómo usar la sal de la mejor manera

Debido a la falta de evidencia científica sobre la efectividad de la sal en tu rutina de cuidado de la piel, es vital que primero consultes con un dermatólogo para determinar cómo usar las sales en tu rutina de cuidado de la piel.

Como guía general, los expertos recomiendan usar agua salada una o dos veces por semana. Sin embargo, para evitar reacciones alérgicas, lo mejor es aplicar primero una pequeña cantidad de agua salada sobre la piel para ver cómo reacciona. Deja de usar agua salada si tu piel se irrita o se inflama.

En cuanto a la dosis, dos tazas de sal de Epsom vertidas en agua corriente pueden ser suficientes para un baño de desintoxicación. Una sola taza de sal de Epsom, sal marina o sal de mesa puede ser buena para las afecciones inflamatorias de la piel, como el eccema, la psoriasis, la dermatitis de contacto y el pie de atleta.

En cuanto a los efectos secundarios, el uso de productos exfoliantes como el retinol o el peróxido de benzoilo en la terapia con agua salada puede hacer que la piel se vuelva más sensible. Los expertos también desaconsejan exfoliar la piel quemada por el sol, desgarrada o irritada.