Los Hispanos sucumben ante Dinamarca y se jugarán el bronce contra Egipto (23-27)

No pudo ser. Los Hispanos cayeron derrotados frente a Dinamarca 23-27 y no estarán en la final. Los de Jordi Ribera lo intentaron y nos hicieron soñar, pero entre Landin y Hansen acabaron con las esperanzas de una España a la que hora le toca pelear por el bronce el próximo sábado frente a Egipto. Un partido para que esta generación, a la que le falta el metal en unos Juegos Olímpicos después de ganar Mundiales y Europeos, cierre una era dorada del balonmano español.

Por Joan Cañellas. Por Viran Morros. Por el balonmano español. Por un país entero. Por una generación que lo ha ganado todo, menos una medalla olímpica. Después de aquella polémica eliminación en Londres 2012 frente a Francia, la selección nacional volvía a hacer soñar a todos con ganar un metal. Los Raúl Entrerríos, Jorge Maqueda, Gedeón Guardiola o Dani Sarmiento, entre otros muchos, se lo merecían por historia, pero deportivamente había que ganárselo sobre el parqué frente a la campeona del mundo: Dinamarca.

Una plaza en la final de Tokio 2020 estaba en juego y ninguna de las dos selecciones lo iba a poner fácil. Circulaba el balón y pronto se vio lo que es la tónica habitual. Los Hispanos, intentando imponerse con su calidad y entrega y los daneses tirando de intensidad y dureza a la hora de defender. Mikkel Hansen fue el primero en abrir la lata y en poner sobre la mesa las cartas de los daneses.

Los hombres de Jordi Ribera conseguían seguir la estela de Dinamarca en los primeros minutos gracias a los goles de Adrià Figueras, pero no estaba resultado nada sencillo. A pesar de que Gonzalo Pérez de Vargas, una tarde más, seguía inspirado y ofreciendo un nivel altísimo, en el otro área, el que pertenecía a Niklas Landin, los Hispanos se encontraban un doble muro. Primero, era un problema superar la defensa rival y si eso sucedía, luego tenían que batir a un guardameta que estaba haciendo la vida imposible a los extremos españoles.

Dinamarca saca ventaja

Con el paso de los minutos los campeones del mundo comenzaron a poner tierra de por medio y la diferencia de tres o cuatro goles en el marcador no se redujo hasta que sonó la bocina que señalaba el intermedio. En esta primera media hora Mikkel Hansen y Mathias Gidsel sumaban esos goles que permitían a Dinamarca marcharse al descanso con un 10-14 gracias a que el jugador del PSG anotó en el último segundo aprovechando que los de Jordi Ribera atacaron dejando la portería vacía.

A la vuelta de vestuarios los Hispanos consiguieron reducir la ventaja a dos tantos gracias a los goles de Aleix Gómez y de Álex Dujshebaev, pero varias exclusiones consecutivas volvieron a permitir a los nórdicos cortar la buena racha de España y mantener la distancia máxima en dos tantos. Gidsel y Hansen eran imparables, unas máquinas de hacer y generar goles, pero España no se quedaba atrás y presionaba, apretaba e iba con todo para intentar llevar a cabo una remontada histórica.

Desafortunados de cara a gol

Con el 20-22 en el que llevaban enroscados un rato se entró en los últimos diez minutos. Si en la primera mitad Landin se llevaba todos los elogios, en este segundo acto el MVP estaba siendo Gonzalo Pérez de Vargas, que mantenía vivo el sueño. En ataque los Hispanos fallaban, no encontraban la vía para hacer gol, pero, por suerte, el portero del Barcelona salvaba los muebles atrás. La que parecía la última oportunidad para ponerse a uno, con el brazo de los colegiados arriba marcando amenazando pasivo, llegó un penalti que, desde los siete metros, no marró Aleix Gómez.

Volvió a ponerse tres goles por encima Dinamarca gracias a Mikkel Hansen cuando España mejor estaba y más había ilusionado, pero ya sólo restaban tres minutos para igualar la contienda y mandar el partido a la prórroga. A dos se pusieron con un gol de Dani Sarmiento, pero ya no quedaba tiempo porque los daneses son ‘perro viejos’, saben de qué va este deporte y saben muy bien defender un resultado, que cerraron con un 23-27 de Mikkel Hansen.