España arranca los Juegos sufriendo más de la cuenta ante Uzbekistán
La subcampeona olímpica no tuvo finura pero resolvió la papeleta
Los goles de Pubill y Sergio Gómez dan los primeros puntos a España
Cubarsí cometió un penalti y fue sustituido al descanso
España ha arrancado con victoria su participación en los Juegos Olímpicos de París. La selección española masculina sufrió más de la cuenta ante Uzbekistán, pero sacó adelante el partido en el Parque de los Príncipes gracia a los goles de Marc Pubill y Sergio Gómez (2-1). Finiquitó de paso la maldición del partido inaugural, que duraba desde los Juegos de Sidney 2000, y empezó con buen pie la búsqueda de su quinta medalla olímpica.
De los 382 deportistas españoles que están citados para competir en estos Juegos Olímpicos, los chicos de Santi Denia eran los primeros en vestirse de corto. Lo hacían en el Parque de los Príncipes y en un horario muy poco futbolero frente a una selección desconocida cuyo mayor aval era llegar como subcampeona de Asia de la categoría. Poca chicha en principio, pero hubo que sudar de lo lindo para tumbarla.
Denia no se dejaba nada en la nevera y sacaba el jamón de bellota para empezar, léase los dos futbolistas que habían conquistado la Eurocopa diez días antes en Berlín: Fermín López y Álex Baena. Pero el medio campo no carburó desde el principio y menos aún lo hizo la defensa, donde partían como centrales dos culés, Eric García y Pau Cubarsí. Ambos hicieron aguas. El primero se hartó a perder balones de inicio y el segundo cometió el penalti con el que Uzbekistán empató el duelo justo antes del descanso.
Antes, España se adelantó a la media hora de juego, poniendo fin a los bostezos que ya se empezaban a extender por las gradas del estadio parisino a la hora de la siesta. Sergio Gómez botó una falta y Marc Pubill, lateral derecho del Almería, sorprendía con su llegada al segundo palo para adelantar a la vigente subcampeona olímpica.
España se adelantaba sin haber hecho prácticamente nada, ni siquiera dominar el juego ante el animoso equipo uzbeko, y lo acabó pagando en el descuento de la primera parte. Previa consulta al VAR, el mauritano Dahane Beida decretó penalti por derribo de Cubarsí y el capitán de Uzbekistán, Eldor Shomurodov, batía a Arnau Tenas.
Las dos vidas de Sergio Gómez
Pagó los platos el amonestado Cubarsí, sustituido en el descanso por Jon Pacheco. España había regalado medio partido, pero no estaba dispuesta a concederlo entero. La charla de Santi Denia debió de ser elevada de tono, ya que sus chavales salieron por fin activados en cuanto empezó la segunda parte. Presionando arriba, mordiendo con ganas. Haciendo lo obligado ante un rival muy inferior, como mínimo.
Encontró premio en forma de penalti, tras un claro derribo sobre Aimar Oroz, pero Sergio Gómez lo lanzó francamente mal y Nematov lo detuvo. Quiso la fortuna que el mismo jugador dispusiera de una ocasión casi idéntica tres minutos después, solo que esta vez con el balón de juego y a pase de Juan Miranda. No falló su reválida el flamante fichaje de la Real Sociedad.
España volvía a ponerse arriba en el marcador con media hora por disputar en un partido con el clásico aromas de los debuts, muchos nervios y poca precisión. En lugar de perseguir la dentellada definitiva, volvió a flojear y permitió que Uzbekistán soñara con empatar de nuevo, aunque marró Hasta tres ocasiones bastantes claras que hicieron arrugar la cara a Santi Denia. Acabó la agonía y España ya tiene un pie en cuartos de final. Deberá poner el segundo ante República Dominicana (sábado 27) o Egipto (martes 30).