Carapaz hace historia dando a Ecuador la tercera medalla olímpica de su historia
Richard Carapaz ha ascendido al nivel de leyenda en el deporte ecuatoriano. El ciclista dio a su país la tercera medalla de su historia en los Juegos Olímpicos tras las dos logradas por el marchador Jefferson Pérez. El corredor del Ineos fue el más listo atacando en los momentos adecuados para primero irse del grupo de favoritos y luego descolgar a su compañero de fuga McNulty en el último repecho para entrar en solitario en meta.
El podio fue casi el mejor posible porque también estuvieron dos protagonistas del Tour de Francia como el triple vencedor de etapa Wout Van Aert y el ganador de la general Tadej Pogacar. El belga fue de largo el mejor de la carrera saltando a todos los ataques y poniendo la carne en el asador, mientras el resto rodaba a su rueda.
La carrera comenzó con múltiples sobresaltos. En la primera subida, Gran Bretaña se hizo el harakiri cerca del lugar donde se inventó. Geraint Thomas y Tao Geoghegan Hart se cayeron dejando a uno de los equipos fuertes de la competición tiritando. Fue entonces cuando Bélgica y Eslovenia –por Van Aert y Pogacar respectivamente– se pusieron de acuerdo para poner un ritmo muy machacón unido al calor y a la altísima humedad.
La escapada de corredores intrascendente que llegó a acumular 20 minutos de ventaja vio cómo en el segundo puerto del día –la ascensión al Monte Fuji– su ventaja quedaba reducida a cuatro minutos con un tirón que pilló a más de uno a pie cambiado. La gran sorpresa se registraba a 90 kilómetros de meta con Alejandro Valverde cediendo momentáneamente con el grupo. El murciano, en su última bala olímpica, no estuvo a la altura de las expectativas.
Pese a enlazar posteriormente, el líder español sabía que iba al matadero en el paso bautizado como el Mini-Mortirolo, el Mikuni Pass. Allí el combinado belga seleccionó la carrera dejando únicamente a un grupo de elegidos entre los que se encontraban Van Aert, Pogacar, Carapaz, Uran y diversos ilustres más del recién terminado Tour de Francia.
En la subida poco o nada ocurrió, pero en el descenso se abrió la veda y todos fueron contra un Wout van Aert que era el más fuerte si se llegaba al sprint. El belga saltó a todo lo humano e inhumano, pero a 22 kilómetros de meta se le escaparon Richard Carapaz y Brandon McNulty. Los dos se entendieron a las mil maravillas, mientras atrás empezaban todos a mirar a un Van Aert que tiró como un mulo para que la distancia no se fuese muy lejos.
El circuito de velocidad de Fuji era el escenario elegido para el final y los ciclistas se lo aprendieron muy bien tras pasar hasta en cuatro ocasiones por él. Carapaz tenía el lugar y la distancia dónde daría su estacazo final a McNulty. A cinco de meta, el ecuatoriano soltó al norteamericano con un impresionante demarraje que le dejó en bandeja el oro siendo esta la victoria más importante de su carrera.
Por detrás, el grupo de gallos intentó descolgar a un Van Aert que aguantó como pudo y en su terreno –el sprint– casi pierde la plata ante un Pogacar que fue mucho más conservador de lo esperado. Al final, la teoría de que había que venir fresco para competir para ganar quedó en aguas de borrajas. El podio lo completaron los tres mejores ciclistas del último Tour de Francia. Gorka Izagirre fue el mejor español en el vigésimo tercer puesto.