Los Mossos ayudaron al Tsunami con chivatazos de móviles pinchados y delación de policías secretas

Agentes de los Mossos d´Esquadra ayudaron a los miembros de la plataforma independentista Tsunami, investigada en la Audiencia Nacional por promover los disturbios contra la sentencia del 1-O, proporcionándoles información secreta. Así consta en los informes aportados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil remitidos al Juzgado Central de Instrucción número 6 en el que se investigan a estos separatistas por delitos de terrorismo y sedición.

Según ha podido saber OKDIARIO, los agentes de la Benemérita han hallado comunicaciones entre los independentistas y policías autonómicos en las que estos últimos les proporcionaban información de carácter confidencial. En los mensajes interceptados destacan uno enviado por uno de los cabecillas de Tsunami a un mosso. Uno de los impulsores de la plataforma que representaba el brazo callejero del independentismo catalán pregunta a un agente de Mossos: «¿Tenemos el teléfono pinchado?». El policía le responde que «no».

De esas conversaciones encriptadas se extrae otro mensaje que desvela cómo los mossos traspasaron información al Tsunami que puso en riesgo la integridad de los guardias civiles al frente de la investigación. Uno de los responsables de la plataforma le pregunta a un agente autonómico sobre la titularidad de una matrícula. El separatista quería saber si la misma correspondía a un miembro del Servicio de Información de la Guardia Civil. El policía catalán, al servicio de los investigados por terrorismo, le proporcionó la identidad del propietario del respectivo vehículo.

Fuentes judiciales consultadas por OKDIARIO explican que esta información obra en el sumario de Tsunami Democrátic, pero en los próximos meses se enviará a la Unidad de Asuntos Internos de Mossos d’Esquadra para que investiguen si los agentes implicados cometieron, entre otros, un delito de revelación de secretos.

Los terroristas de ‘Tsunami’

Además, los miembros de Tsunami Democràtic no sólo consiguieron información a través de los Mossos. También tenían otro sistema: elaboraron una aplicación (app) para teléfonos móviles llamada TsunamiD en la que sus administradores tenían el control de poder espiar a sus propios miembros y buscar «infiltrados» entre ellos.

La citada app sólo podía ser descargada con un código QR que se facilitaba de usuario a usuario, es decir, no se compartía con desconocidos. De esta manera Tsunami Democràtic funcionaba de manera sectaria, pero intentaba evitar «fugas» de información que pudieran perjudicar sus acciones contra el Estado. La Guardia Civil explica que «para acceder a su contenido el usuario tiene que buscar algún ‘validador’ de Tsunami. Requería escanearlo directamente del móvil de una persona que confíe en la otra».

Puigdemont implicado

En el informe de la Guardia Civil entregado el 28 de abril al Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional también recoge un mensaje cifrado de Carlos Puigdemont con los independentistas investigados en esta causa.

Dicho mensaje fue enviado por Puigdemont a Josep Campmajó, uno de los cabecillas de la plataforma, unas horas después de que el Tribunal Supremo dictara la sentencia que condenaba a los líderes independentista por sedición y malversación. El ex president de la Generalitat se mostró preocupado por el riesgo de los enfrentamientos con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y avisó de una posible pérdida de vidas humanos tendría consecuencias negativas para el independentismo catalán. «El problema puede venir, si hay algún muerto, da igual de qué lado. Eso sería muy duro, y confirmará lo que yo siempre he dicho: perderemos», aseguró.

Fuentes de toda solvencia aseguran a este periódico que los independentistas de Tsunami también preguntaron a Puigdemont, a través de la aplicación de mensajería Signal, cuál el mejor momento para lanzar la plataforma agitarora de las revueltas pro separatistas en Cataluña que organizó varias algaradas tras la sentencia del Tribunal Supremo contra los miembros del procés. Los independentistas esperaban órdenes desde Waterloo (Bélgica) donde se encuentra huido el líder Junts.