Sólo faltó el teléfono rojo: la gigantesca mesa con la que Putin marcó distancias con Macron

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, espera que se inicie «una desescalada» de la crisis en Ucrania al inicio de su encuentro en Moscú con su homólogo ruso, Vladimir Putin. Pero lo que más llamativo del encuentro fue la gigantesca mesa que separó a ambos mandatarios y con la que Rusia demostró su postura al más puro estilo soviético en plena Guerra Fría.

Macron además se enfrentó este lunes a la soledad del recibimiento, ya que ninguna autoridad rusa le recibió a pie de aeropuerto. Otra señal de frialdad y distanciamiento. El gobierno ruso, sin embargo, consideró como «muy importante» el encuentro entre los presidentes francés y ruso, aunque estima que «habrá pocos avances» con respecto a una futura desescalada de la crisis en torno a Ucrania.

«La situación es demasiado compleja para esperar que haya avances decisivos tras un único encuentro», advirtió Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, pese a que «Macron dijo a Putin que venía con ideas con miras a una distensión».

«La discusión puede propiciar el inicio de una desescalada y mostrar a donde queremos ir», declaró Macron, agregando querer «empezar a construir una respuesta útil de manera colectiva para Rusia y para todo el resto de Europa».

Según el presidente francés, esta «respuesta útil» debe «evitar la guerra» entre Rusia y Ucrania y «construir elementos de confianza, de estabilidad, de visibilidad para todo el mundo».

Macron tildó de «crítica» la situación actual en Europa, por lo que había que «ser extremadamente responsable». Alabando el diálogo realizado desde 2019 con Rusia, consideró que era «necesario porque es el único que permite construir una verdadera seguridad y estabilidad para el continente europeo».

Putin, por su parte, ha destacado los esfuerzos realizados por Macron para lograr una solución a la crisis. «Veo cuántos esfuerzos está haciendo el actual Gobierno francés y personalmente el presidente de Francia para resolver la crisis relacionada con las garantías de una seguridad igualitaria en Europa desde una perspectiva histórica seria, así como para resolver los problemas estrechamente relacionados con la primera, entre los cuales figura la solución de la crisis interna ucraniana, que se desarrolla en el sureste del país», ha apuntado Putin.

El líder ruso ha reconocido que Moscú y París tienen «una preocupación conjunta por lo que está sucediendo en el ámbito de la seguridad en Europa». «Quiero agradecerle el hecho de que Francia siempre participe activamente en la búsqueda de soluciones de principios en esa área», ha apuntado.

Simbolismo de la reunión 

El presidente ruso llamó además la atención sobre el simbolismo de la reunión de este lunes, cuando se celebra el día del 30 aniversario de la aprobación del tratado sobre las relaciones especiales entre Rusia y Francia.

«Hay que decir que en todos estos años, como acabo de mencionar, Francia ha estado participando activamente en la solución de los problemas fundamentales de la seguridad europea», ha insistido, al tiempo que ha citado contenciosos como el de Georgia, la firma de los Acuerdos de Minsk o las reuniones en el formato de Normandía.

Putin ha destacado además que en once meses del año pasado se incrementó en más del 70 por ciento el intercambio comercial entre Rusia y Francia y las ganancias alcanzadas se encuentran en niveles previos a la pandemia. «En la esfera política, nuestros colegas también trabajan de manera bastante activa», ha remachado Putin.

La visita de Macron a Moscú se produce en un contexto de aumento de tensiones entre los occidentales y Rusia, que es acusada de haber desplegado decenas de miles de soldados a la frontera ucraniana en vistas a una invasión.

El dirigente francés es el primer líder occidental de alto perfil que se reúne con el presidente ruso desde el aumento de las crispaciones en diciembre. El martes, se reunirá con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.