Hollande se verá con el terrorista de las FARC ‘Catatumbo’ pero no con la oposición democrática

La polémica visita oficial de François Hollande en los estertores de su mandato como presidente de Francia no deja de provocar reacciones en Colombia. Este jueves se ha confirmado que el mandatario francés no sólo visitará una de las zonas desmilitarizadas bajo el control de Naciones Unidas en el territorio colombiano, sino que aprovechará para entrevistarse con uno de los líderes de las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a pesar de que no tiene prevista ningún encuentro con la oposición democrática liderada por el Centro Democrático (CD) de Álvaro Uribe.

El equipo de Hollande se ha esforzado por publicitar la visita oficial como la del presidente de uno de los países miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. La aclaración tiene como motivo remarcar el apoyo «incondicional» al llamado proceso de paz impulsado por el jefe de Gobierno colombiano, Juan Manuel Santos, con los narcoterroristas de las FARC hace ya más de seis años.

Sin embargo, también el equipo de Hollande ha remarcado que «los mensajes de la oposición» colombiana «no han sido amistosos», como una justificación de que no esté previsto un encuentro con quien representa a, al menos, la mitad más uno de los colombianos, tras la victoria del NO en el plebiscito del pasado 2 de octubre de 2016.

Hay que recordar que los acuerdos que se están aplicando en Colombia se refrendaron con celeridad en las últimas semanas del año pasado, evitando una nueva convocatoria a las urnas después de que la primera versión fuera rechazada por un estrecho margen. Y que mientras los representantes del NO, reunidos en torno a los dos últimos presidentes colombianos, Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, negociaban con el Gobierno un «acuerdo de unidad nacional» para enmendar el texto rechazado por la ciudadanía, enviados de Santos mantenían encuentros en La Habana con los negociadores de la narcoguerrilla liderada por ‘Timochenko’ y ‘Pablo Catatumbo’. De esas reuniones salió el nuevo acuerdo, no de las que se mantenían con los opositores, que se sintieron «traicionados una vez más» por el flamante premio Nobel de la Paz.

François Hollande visita Colombia entre el 23 y el 24 de enero, y ya ha confirmado que la Cancillería colombiana le ha dado su aval para visitar una de las zonas bajo control de Naciones Unidas. Aunque no se ha revelado cuál de ellas será, el portal de noticias Nueva Colombia, que divulga información de los insurgentes, ha informado de los preparativos para que Hollande llegue a Buenos Aires (en el estado de Cauca). De hecho, el embajador francés en Colombia, Jean-Marc Laforêt, estuvo recientemente en la zona de preagrupamiento de La Elvira.

Francia se ha mostrado como uno de los países más comprometidos con los pactos de Santos con la narcoguerrilla. Así, ha impulsado desde la UE las ayudas concedidas por Europa y, unilateralmente, ha aprobado 800 millones de euros para proyectos agrícolas, de desminado de zonas de guerra y para la elaboración de censos en Colombia.

La oportunidad comercial que se abre en Colombia no ha pasado inadvertida para Hollande, que llegará al país procedente de Chile y acompañado de un nutrido séquito ministerial y empresarial.

Según fuentes del CD, el terrorista ‘Pablo Catatumbo’, está ya comenzando a actuar como «canciller [ministro de Exteriores] de Colombia». Así, el líder de la narcoguerrilla se ha mostrado «honrado» por la visita de Hollande y ha asegurado que las FARC que para la guerrilla “será un honor también recibir a un referente de la libertad y de la fraternidad”.

Los pactos no se cumplen

Las prisas de Santos para aprobar los acuerdos, que incluso tuvieron que salir adelante mediante un procedimiento urgente (fast track) en cuyas votaciones no participaron los parlamentarios del CD, a modo de protesta y «en previsión de que éstas sean votaciones ilegales», antes de que la Corte Constitucional las diera como válidas.

Y es que el alto el fuego del Estado colombiano con las FARC sólo tenía vigencia hasta el 31 de diciembre, fecha en la que además tenía que completarse la reubicación de todos los miembros de la narcoguerrilla en las zonas desmilitarizadas. Pero esto no ha sido así y el Gobierno de Sanos decidió prolongar este plazo hasta esta semana de enero… pero tampoco se ha hecho y ahora se habla del mes de marzo, fecha en la que las FARC deberían haber entregado ya el 30% de las armas, conforme a lo establecido en La Habana.

En abril tendrá que completarse el 60% de las armas, y la totalidad del arsenal deberá estar bajo el control de la ONU a principios de mayo, cuando se considerará a la narcoguerrilla como «desmovilizada».

Guerrilleras bailando con representantes de la ONU

Las polémicas en torno a las zonas desmilitarizadas y el papel de los representantes de la ONU en el proceso colombiano no se limitan sólo a la cuestión política. Esta Navidad se publicaron imágenes de varios observadores de Naciones Unidas bailando en alguno de los campamentos de reunión bailando con narcoguerrilleras.

El propio Gobierno colombiano se vio obligado a elevar una queja a la organización supranacional después de que la oposición elevó una queja formal a la ONU: «Agradeceré que las Naciones Unidas, a través de la Misión en mi país, adopten los correctivos necesarios a fin de que este tipo de situaciones no vuelvan a presentarse, y evitar así que se ponga en tela de juicio la confianza y el prestigio de las Naciones Unidas», señalaba un documento firmado por la embajadora de Colombia en la ONU, María Emma Mejía.

La fiesta de Nochevieja fue captada por un vídeo de la agencia Efe en el campamento de las FARC cerca del caserío Conejo, en el departamento caribeño de La Guajira, donde se estaban reagrupando algunos de los guerrilleros antes de iniciar su tránsito a la vida civil.