Trump se reúne con los líderes de la UE en ambiente de desconfianza mutua
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, han recibido este jueves al presidente estadounidense, Donald Trump, aprovechando su visita a la Bruselas para participar en la cumbre de la OTAN, un encuentro que la UE confía en que permita reforzar la cooperación entre la UE y Estados Unidos en áreas como la seguridad y el comercio y dejar atrás la etapa de incertidumbre inicial a su llegada la Casa Blanca.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, y el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, también se han sumado a una parte de la reunión con Trump, que apenas ha durado una hora.
«No creo que necesite ser informado por los presidentes Tusk y Juncker para saber lo que es la UE. Es una reunión muy importante, pero porque es el primer encuentro personal de los presidentes de las instituciones UE con Trump», ha explicado una fuente de alto nivel de la UE, al ser preguntado por la brevedad del encuentro.
El alto funcionario ha insistido en que «el hecho de que al reunión tenga lugar es un éxito en sí mismo» teniendo en cuenta la atmósfera «de dudas y preocupaciones que hubo en Bruselas y Europa con la elección de la nueva Administración».
Tensa relación
La UE ha puesto en valor el «potencial» de las relaciones bilaterales y defendido que la UE y Estados Unidos, que son «pilares del mundo libre», pueden «hacer mucho juntos» para cooperar en relaciones exteriores y seguridad, donde la UE aspira tener una mayor papel en el mundo, y, también, para promover «el comercio abierto».
La UE también ha incidido en la importancia de cooperar en la lucha contra el cambio climático a pesar de que Trump también ha cuestionado la validez del Acuerdo de París, algo que para Europa «no es una amenaza, sino una oportunidad, también para las empresas» por el potencial de las tecnologías verdes.
Las relaciones entre la UE y la nueva Administración estadounidense no han sido fáciles, entre otros por el apoyo expreso de Trump a la salida de Reino Unido de la Unión Europea, que consideró es algo «muy bueno» y vaticinó que más países seguirían su ejemplo, pero también por sus diferencias por el proteccionismo comercial de Trump, en materia de política migratoria y respecto a acuerdos internacionales como el acuerdo contra el cambio climático de París.
Trump llegó a calificar de «agujero infernal» Bruselas y ha confundido a Juncker y Tusk, reflejando su desconocimiento sobre los líderes europeos, según ha admitido el propio presidente de la Comisión.