Cristina Kirchner irá a juicio por encubrir a los sospechosos del atentado de la AMIA, como decía Nisman
El juez Claudio Bonadío ha ordenado este lunes abrir juicio oral contra la ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, así como contra varios de sus antiguos colaboradores, por, supuestamente, encubrir a los sospechosos iraníes del atentado perpetrado en 1994 contra la sede bonaerense de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), tal y como recogía la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman.
«Dadas las probanzas recolectadas en este sumario, se consideran reunidos los extremos necesarios para que el mismo pase a su ulterior etapa, en relación a los doce imputados indicados», que incluyen a Fernández de Kirchner y su ex ministro de Exteriores Héctor Timerman, ha dicho Bonadío.
Bonadío persigue a Fernández de Kirchner por «estorbo de un acto funcional, abuso de autoridades y encubrimiento agravado». Según el juez, la ex presidenta y los demás acusados «participaron de una maniobra delictiva que lograría la impunidad de los ciudadanos de nacionalidad iraní que fueron imputados como responsables del atentado de la AMIA».
Esta maniobra se habría gestado a través de «una serie de negociaciones secretas y oficiales que mantuvieron funcionarios del Poder Ejecutivo con representantes de la República Islámica de Irán que culminaron en la suscripción del Memorando de Entendimiento».
El caso partió de la denuncia presentada en 2015 por el entonces fiscal del caso, Nisman, cuyo cadáver fue encontrado poco después en su apartamento de Buenos Aires con un disparo en la cabeza, un suceso que al principio se consideró un suicidio y que ya se investiga como homicidio.
Nisman sostenía que Fernández de Kirchner llegó a un acuerdo con el Gobierno de Mahmud Ahmadineyad para desviar la atención de los sospechosos iraníes y propiciar una mejora de las relaciones bilaterales que permitirían un ventajoso intercambio comercial de grano argentino por crudo iraní.
Fernández de Kirchner había pedido la semana pasada acelerar la apertura del juicio oral porque está convencida de que en esta etapa del proceso judicial quedará demostrada «la arbitrariedad» de su acusación. «Este juicio es una farsa», ha dicho el nuevo abogado defensor de la ex presidenta, Aníbal Ibarra, según informa ‘La Nación’.
Este será el tercer juicio oral al que se enfrenta la líder izquierdista, a la que la Justicia argentina investiga por las supuestas corruptelas de su Gobierno. Fernández de Kirchner ha achacado esta ofensiva judicial a una supuesta persecución política orquestada por su sucesor, Mauricio Macri.