Biden amenaza a Netanyahu con cambiar su política sobre Israel si no reduce las bajas civiles en Gaza
Biden no especifica qué tipo de represalias tomaría
El presidente Joe Biden ha reprendido este jueves al primer ministro Benjamin Netanyahu, con el que ha hablado por teléfono durante 30 minutos, por la operación de respuesta de Israel contra los terroristas de Hamás en la Franja de Gaza, territorio palestino que administran desde 2007. Biden le ha explicado a Netanyahu que tiene que abordar la crisis humanitaria, proteger a los cooperantes y poner en marcha un alto el fuego inmediato. Durante la conversación, Biden ha amenazado con un giro de la política de Estados Unidos sobre Israel si no reduce la envergadura de las misiones contra Hamás con el objetivo de reducir en número de víctimas entre la población, que tradicionalmente los terroristas utilizan como escudos humanos.
Biden ha condicionado el futuro apoyo a Israel a cómo se resuelva la crisis humanitaria en Gaza en un claro intento de influir en su operación contra los terroristas de Hamás. Durante la tensa llamada de 30 minutos con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Biden ha presionado a Netanyahu para que reduzca la envergadura de la operación militar contra los terroristas, que ha indignado a los votantes estadounidenses, sobre todo en Michigan, donde hay una creciente población musulmana, y a otros líderes de la comunidad internacional.
En este toque de atención, Biden, sin embargo, no le ha amenazado con detener el suministro de armas o imponer condiciones para su uso, como le han pedido en el Partido Demócrata.
Según la Casa Blanca, los dos dirigentes han abordado la situación en Gaza, en la que «el presidente Biden ha subrayado que los ataques contra trabajadores humanitarios y la situación humanitaria general son inaceptables», en referencia al último contra World Central Kitchen, la ONG fundada por el cocinero español José Andrés.
En el comunicado de la Casa Blanca, se resalta que Biden le ha expresado «clara la necesidad de que Israel anuncie y aplique una serie de medidas específicas, concretas y cuantificables para abordar los daños a civiles, el sufrimiento humanitario y la seguridad de los trabajadores humanitarios».
El comunicado de la Casa Blanca se evita ofrecer detalles de cómo cambiaría la política de Washington sobre Israel. Sin embargo, existe un número creciente de congresistas demócratas de la Cámara de Representantes, presionados por los votantes de sus distritos, para que Joe Biden comience a condicionar la ayuda estadounidense a Israel o, incluso, la retenga por completo.
Otra posible vía sería pedir un alto el fuego sin vincularlo a la liberación de los 134 rehenes que siguen retenidos en Gaza. Biden, que ha afirmado en repetidas ocasiones que ambas cosas deben ir ligadas, se ha ganado el agradecimiento de las familias de los rehenes por su apoyo y sus esfuerzos en conseguir la liberación de más de 100 rehenes en el acuerdo alcanzado a finales de noviembre.
En otro sentido, los dos dirigentes han destacado su preocupación por «las amenazas públicas iraníes contra Israel y el pueblo israelí». En este caso, el presidente Joe Biden ha dejado claro que Estados Unidos apoya de forma firme a Israel frente a esas amenazas.