El PSOE busca otro aplauso de Hamás: ahora se echa a la calle contra el «genocidio» de Israel en Gaza

El PSOE da un paso más en su crisis con Israel, que ya vivió momentos de tensión tras el ataque terrorista de Hamás, el pasado octubre. Desde entonces, la posición del principal partido del Gobierno ha transitado desde la equidistancia a un apoyo abierto a la causa palestina, lo que llegó a abrir un conflicto diplomático con Jerusalén. Ahora, los socialistas han participado abiertamente en la manifestación que, este sábado, ha recorrido el centro de Madrid bajo el lema: Libertad para Palestina. No a la impunidad, fin a la masacre. En su manifiesto se denuncia expresamente el «genocidio» de Israel en Gaza.

«La premeditada destrucción por parte de Israel de todas las estructuras e instituciones necesarias para la vida humana ha llevado a la Corte Internacional de Justicia a declararse competente para investigar la querella sudafricana por un presunto delito de genocidio, una iniciativa que debemos apoyar para poner fin a la impunidad de Israel», suscriben sus organizadores en un comunicado, firmado también por el PSOE. En la marcha han participado otros partidos, como Sumar, Izquierda Unida, Más Madrid o el Partido Comunista, además de los sindicatos UGT y CCOO y distintas organizaciones por los derechos humanos.

El PSOE se posiciona así ante la demanda presentada el pasado diciembre por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia, acusando a Israel de la comisión de actos de genocidio contra el pueblo palestino en Gaza. Un paso que arriesga las relaciones con el Gobierno de Benjamin Netanyahu. Cabe recordar que la posición del Ejecutivo español sobre Gaza llegó a ser aplaudida meses atrás por la organización terrorista Hamás, llegado a calificar de «audaz» a Sánchez.

Asistencia de Puente

El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha sido uno de los asistentes a la marcha de este sábado, al igual que la vicepresidenta Yolanda Díaz y la líder de Podemos, Ione Belarra.

Puente es el primer miembro socialista del Gobierno que acude a una marcha en solidaridad con Palestina. Su presencia no estaba anunciada en la agenda del Ejecutivo.

En declaraciones a la prensa, ha señalado que se trata de una marcha «necesaria» y ha comentado que echaba «en falta un poco más de reacción ciudadana» para «conseguir un alto el fuego inmediato».

Yolanda Díaz, por su parte, ha reclamado al mismo Gobierno del que forma parte más «compromiso» con el pueblo palestino y ha pedido sanciones para Israel por la «auténtica barbarie» en Gaza. La dirigente de Sumar, cabe recordar, anunció esta semana un viaje a Palestina que provocó malestar en el Ministerio de Exteriores por no haber sido consensuado.

El comunicado de la manifestación abunda en las acusaciones contra Israel, denunciando la «masacre» cometida contra Gaza. «Los palestinos que ha matado Israel ¡estaban vivos!; y los que aún no ha matado Israel ¡siguen vivos! Eso quiere decir que, además de gritar nuestra indignación contra los asesinos, antes de gritar ¡viva Palestina libre!, tenemos que clamar ¡viva Palestina viva!», claman sus impulsores. En la nota se refieren a los «misiles asesinos, los tanques asesinos y los colonos asesinos» de Israel y piden que los palestinos puedan decidir «libremente, como pueblo libre, su destino nacional y político».

«España tiene ahora un gobierno que a diferencia de la mayoría de los gobiernos occidentales ha condenado la masacre israelí, ha reclamado un alto el fuego inmediato, ha anunciado el reconocimiento del Estado palestino y sigue financiando a la UNRWA, un organismo ahora injustamente atacado porque su mera existencia es recuerdo permanente del drama no resuelto de los refugiados palestinos y de su derecho al retorno», afirman. Esa organización de Naciones Unidas está siendo investigada tras encontrar la inteligencia israelí vínculos de su personal con Hamás: al menos una docena de empleados de la organización participaron activamente en los atentados del 7 de octubre contra Israel.

Carta a la UE

Precisamente, esta misma semana, Pedro Sánchez remitió una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la que expresaba la «preocupación generalizada por las posibles infracciones del Derecho Internacional Humanitario y de la legislación internacional sobre derechos humanos por parte de Israel».

En la misiva -que Sánchez firma con su homólogo irlandés, Leo Varadkar, se solicita a la Comisión que «emprenda una evaluación urgente de si Israel está cumpliendo sus obligaciones, incluidas las derivadas del Acuerdo de Asociación UE/Israel, que hace del respeto de los derechos humanos y los principios democráticos un elemento esencial de la relación». Si se concluyera que Israel incumple esas obligaciones, se solicitan «medidas adecuadas».