Alemania da por perdidos los gasoductos Nord Stream para siempre tras el sabotaje
Alemania lo tiene claro: la rotura de los tubos que componen el doble sistema del gasoducto Nord Stream del Mar Báltico por un sabotaje ha hecho que quede inutilizable para siempre. Este es el resultado de los tres actos de sabotaje perpetrados el pasado lunes. Según han informado las autoridades del Ministerio de Exteriores alemán esta tarde del miércoles, si estas tuberías no se reparan rápidamente entra mucha agua salada y la corroen, por lo que temen que no haya solución posible por el considerable tamaño de las grietas producidas por el ataque.
Precisamente, respecto al sabotaje, hay muchas incógnitas sobre los escapes de gas, pero en Suecia, cuyos servicios de inteligencia se encargan de investigar lo ocurrido, la hipótesis de un acto deliberado parece confirmarse. El servicio de inteligencia exterior alemán, el Bundesnachrichtendienst (BND), también asume el sabotaje contra la estructura Nord Stream y sospecha que el objetivo del mismo ha sido una «demolición dirigida». Fuentes del Gobierno alemán estiman que, dada la complejidad del ataque, la autoría sólo puede haber sido de un «actor estatal», porque «dañar dos gasoductos en el fondo del mar no es sencillo», dicen expertos. Las primeras especulaciones van en dirección a Rusia, pero ni la autoría ni el motivo está todavía claros. Un ejército competente puede hacerlo. La zona está «perfectamente adaptada a submarinos de bolsillo», explica a AFP un alto responsable militar francés, evocando las opciones de buzos tácticos para colocar cargas, la de la mina móvil o el dron explosivo.
Autoría del sabotaje
Por lo que se refiere a la autoría, los adversarios del sistema Nord Stream son, como se sabe, varios. El primero, Estados Unidos: recordemos que el pasado 7 de febrero, poco antes de la invasión rusa a Ucrania, el presidente Joe Biden planteó la posibilidad de «ponerle fin» al gasoducto del que Alemania se surte de gas.
Cuando se le preguntó sobre el método utilizado para una infraestructura bajo el control de su aliado alemán, respondió: «Les prometo que seremos capaces de hacerlo». El vídeo circuló por las redes sociales durante 24 horas.
Por otra parte, este martes, Polonia, Noruega y Dinamarca inauguraron un gasoducto estratégico que permitirá a los polacos y europeos ser menos dependientes de las entregas de Moscú. «La era del dominio ruso en el sector del gas llega a su fin», afirmó el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki en su inauguración.
En cualquier caso, tras el ataque hay dos cosas claras: que está relacionado con la guerra a Ucrania y que crea una mayor inestabilidad en la economía europea: Por una parte, un ingeniero de la universidad Helmut Schmidt de Hamburgo, Julian Pawlak, asegura que «el comando marítimo de la OTAN y los buques aliados están considerando y preparándose para actividades híbridas, incluyendo el sabotaje de infraestructuras críticas, al margen del objetivo principal de la defensa colectiva». En segundo lugar, Lion Hirth, profesor de la Hertie School de Berlín, asegura que el sabotaje al Nord Stream «representa un fuerte recordatorio de la vulnerabilidad de nuestra infraestructura energética».