Patatas

¡Sorprendente!: estos son los usos que les puedes dar a las cáscaras de patatas

¡Sorprendente!: estos son los usos que les puedes dar a las cáscaras de patatas
¡Sorprendente!: estos son los usos que les puedes dar a las cáscaras de patatas

Si eres un aficionado a las plantas, probablemente sabrás que su alimentación es uno de los factores clave para que crezcan sanas. Y un error muy común es recurrir al abono comprado en las tiendas, perdiendo de vista que podemos prepararlo nosotros en casa. De hecho, éste es uno de los tantos usos de las cáscaras de patatas que deberías aprovechar si sueles comer estos tubérculos.

La gran ventaja de ello respecto a otros abonos es que es completamente respetuosa del medio ambiente. Asimismo, si consumes suficientes patatas o pides cáscaras a tus conocidos, tendrás abono gratuito para todo tu jardín.

Usos de las cáscaras de patatas

Estos restos son buenos para las plantas, por lo que han sido utilizados para mejorar su fertilidad y crecimiento durante milenios. Aprovechando sus efectos en el suelo, se puede aumentar fácilmente el rendimiento de los cultivos sin exponerlos a químicos.

Esto se explica a partir de la propia composición de las cáscaras de patatas, que mejora la germinación y la productividad.

Los indicadores agrotécnicos de fertilización positivos de las cáscaras de patata están relacionados con sus minerales y vitaminas. Podemos citar algunos como el sodio, el calcio, el fósforo y el potasio, y también la grasa «sana», la glucosa y la vitamina tipo C.

Por otro lado, aunque cometieras el error de dosificar demasiadas cáscaras de patatas a tus cultivos, éstos no se echarán a perder. Aún en concentraciones más altas que las recomendables, los restos del tubérculo no dañan el suelo ni pueden matar las plantas.

Cómo utilizarlas en el jardín

Si bien las materias primas deberían ser guardadas desde varias semanas antes para que basten, aconsejamos realizar el abono durante la primavera. Recuerda que el volumen final obtenido será menor al de las cáscaras usadas.

Además, no se sugiere optar por esparcir las cáscaras sobre tus cultivos porque eso acabará atrayendo a los roedores.

Los profesionales proponen lavar estas cáscaras y secarlas al sol, dejándolas allí dos semanas hasta almacenarlas para su utilización. Si tienes prisa, puedes meterlas en un horno de convección durante tres o cuatro horas, pero siempre a una temperatura mínima.

Una vez que tengas las cáscaras secas, intenta remover un poco la tierra -puedes esperar a que llueva- y deposita las cáscaras cerca de las raíces de tus plantas. Con el paso de los días, notarás cómo su desarrollo se acelera hasta niveles insospechados.

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