El motivo por el que es un error utilizar el programa rápido de la lavadora

Hacer la colada es una tarea diaria que lleva su tiempo, desde meter la ropa en el tambor hasta que termina el ciclo de lavado. Es esencial no dejar la ropa en la lavadora una vez finalizado el lavado, por lo que es importante estar en casa para tenderla de inmediato.

Por este motivo, cuando tenemos prisa por salir, lo que solemos hacer es acelerar el proceso utilizando el programa rápido de la lavadora, con el cual tenemos la colada lista en apenas media hora. Sin embargo, esta opción no siempre es la más adecuada.

Inconvenientes del programa rápido de la lavadora

No pasa absolutamente nada por utilizar este programa cuando tenemos prisa, pero los expertos advierten sobre ciertas desventajas al utilizarlo con frecuencia. Aunque supone un gran ahorro de tiempo, no garantiza un lavado tan completo como el ciclo tradicional y, además, puede suponer un mayor gasto de dinero tanto en términos de luz como de agua.

En primer lugar, cabe señalar que es menos eficaz con prendas muy sucias, ya que el agua más fría y el menor tiempo de lavado pueden no eliminar las manchas. Además, si metemos demasiada ropa en el tambor para aprovechar al máximo la colada, el agua puede resultar insuficiente para una limpieza adecuada de las prendas.

Otro aspecto a tener en cuenta es el riesgo de reacciones alérgicas debido a restos de detergente que no se disuelven por completo. Además, este tipo de lavado no es adecuado para desinfectar prendas que lo necesiten.

Asimismo, los ciclos cortos pueden aumentar el consumo de energía, ya que la lavadora trabaja a mayor intensidad para terminar el ciclo rápidamente. Esto puede llevar a un mayor desgaste tanto de la lavadora como de las prendas, especialmente aquellas de tejidos delicados como la seda.

Por lo tanto, aunque el programa rápido de la lavadora resulta útil en ciertos casos puntuales, como lavar unas pocas prendas que no están demasiado sucias cuando tenemos prisa, no debe convertirse en la norma. Es recomendable utilizar los programas convencionales para lograr los mejores resultados de lavado y preservar la vida útil de la ropa y la lavadora.

Errores a evitar

Toma nota de los errores que debes evitar al poner la lavadora:

• Es esencial entender los símbolos de la lavadora para ubicar correctamente el detergente y el suavizante según el programa seleccionado, así como conocer los ciclos de lavado disponibles.
• Utilizar bolsas especiales de lavado para prendas de lencería y sujetadores ayuda a mantener su forma y evitar deformaciones.
• Es importante no excederse ni quedarse corto con el detergente o el suavizante, ya que puede dañar la fibra de la ropa y dejar manchas.
• Revisar los bolsillos antes de poner la lavadora es importante para evitar obstruir el filtro o dañar el tambor con objetos pequeños que puedan desprenderse de la ropa.
• Sobrecargar la lavadora impide que la ropa se mueva libremente en el tambor y puede reducir la eficacia del lavado.
• Lavar siempre en frío puede no ser la mejor opción, ya que el agua fría puede no lavar bien la ropa ni eliminar olores. Es importante seguir las recomendaciones del fabricante.
• Limpiar el filtro de la lavadora periódicamente es importante para evitar que se acumulen pelos de mascotas y otros residuos.
• Mantener la lavadora limpia es crucial para su funcionamiento óptimo. Esto incluye limpiar el cajetín del detergente regularmente, así como la goma de la puerta, y dejar la puerta entreabierta para evitar la formación de moho.

Cómo limpiar la lavadora paso a paso

¿Sabes cómo mantener la lavadora impecable por dentro? Hay dos zonas clave para evitar la acumulación de moho y malos olores son el tambor y la goma. En primer lugar, limpia regularmente el filtro para garantizar que no se acumule suciedad. Además, es importante limpiar los dispensadores de jabón y suavizante cada seis meses.

Para limpiar el tambor, el vinagre blanco es una opción efectiva. Añade media taza al dispensador de detergente y selecciona un ciclo normal a una temperatura de al menos 30º. Si persisten los olores, repite el proceso con una taza de lejía en el dispensador correspondiente.

Para la goma de la lavadora, usa un paño humedecido con detergente o lejía. Si es necesario, deja reposar el producto sobre las manchas antes de frotar con un cepillo de dientes usado. Luego, seca con otro paño para eliminar los excesos.

Para combatir el mal olor, pon un ciclo corto con agua caliente y medio litro de vinagre blanco. Luego, deja la puerta abierta para ventilar. Si persisten los olores, coloca un bol con bicarbonato de sodio en el tambor durante la noche para que absorba los malos olores.

Finalmente, recuerda que tras cada lavado, es recomendable dejar la puerta de la lavadora abierta durante algunas horas. Esto permitirá que circule el aire y se evite la formación de moho en su interior.