Cómo hacer aceite esencial de menta

Del mismo modo que otros muchos aceites esenciales, el aceite esencial de menta cuenta con muchas propiedades beneficiosas y podemos hacerlo en casa de forma fácil. Veamos a continuación, cómo hacer aceite esencial de menta, paso a paso y de forma fácil.

Entre otras propiedades, el aceite esencial de menta se puede utilizar como ambientador para reducir el estrés y aplicado sobre la piel y en las sienes, te permitirá eliminar el dolor de cabeza. Además, también es recomendable para poder descongestionarte si estás resfriado y se dice también, que si aplicas unas gotas de este aceite esencial en los radiadores de casa, el aroma que se extenderá será realmente relajante, así que si deseas poder probar todas estas utilidades de este tipo de aceite natural, solo debes elaborar el tuyo propio con los pasos que ahora te indicamos.

Pasos para hacer aceite esencial de menta

1. Lo primero que debes hacer para elaborar un buen aceite esencial de menta de manera fácil será recoger o comprar las mejores hojas de menta fresca, asegurándote que no hayan sido dañadas por insectos.
2. Lava la menta con cuidado y luego colócala sobre un trozo de papel de cocina para que se sequen perfectamente.
3. Coloca las hojas de menta secas dentro de una bolsa de plástico, ciérrala muy bien y usa la mano para aplastar las hojas firmemente. De esta manera, todo el aceite esencial contenido en las hojas de menta acabará saliendo.
4. A continuación tienes que transferir el contenido de la bolsa a un frasco de vidrio hermético y cubrir además con aceite de almendras, o si lo prefieres, aceite de oliva.
5. Cierra el frasco y agítalo, luego deja que repose en un lugar fresco y seco durante 24 horas.
6. Después de este tiempo, filtra el contenido, cierra de nuevo en un recipiente hermético y deja que repose por otras 24 horas.
7. Repite esta operación durante 3 días, luego transfiere el aceite esencial de menta a una botella de vidrio oscuro, ciérrala y colócala en un lugar fresco y seco después de cada uso.

La menta tiene un intenso aroma de modo que no te serán necesarias demasiadas hojas, si te aseguras que estas son realmente frescas. Una vez las aplastes con la mano cuando las pases a la bolsa como hemos explicado, comprobarás que incluso a través de la bolsa se puede oler un intenso aroma a menta, de modo que incluso si lo deseas puedes reservar una parte de esa menta y en lugar de mezclarla con aceite, guardarlo en un pequeño bote y usarla para ambientar dentro de un armario o también para llevar un poco dentro del bolso para que cada vez que lo abras puedas disfrutar de su aroma.