¿Quién fue Leonidas I, el espartano más famoso de la historia?
Leonidas I fue uno de los mandatarios más destacados de la gloriosa Esparta. El cine y, sobre todo, la legendaria batalla de las Termópilas, han encumbrado a este rey que se convirtió en un símbolo de su pueblo y pasó a la historia como uno de los espartanos más destacados.
¿Quién fue realmente Leonidas I?
Un 11 de agosto del año 480 a.C., Leonidas I caía muerto en la batalla de las Termópilas frente a las tropas de Jerjes. El mandatario espartano era el ejemplo perfecto de rey de Esparta.
Con una educación militar acorde a lo que se pedían a los jóvenes espartanos, Leonidas I fue sometido a auténticas barbaridades en su disciplinario entrenamiento militar, como pasar un año solo en la oscuridad, o recibir adiestramiento en armas desde los siete años.
Cuando era un adulto, Leonidas ya era un implacable guerrero al que todos debían temer, a pesar de que no tenía muy claro que fuese a gobernar Esparta.
El gran león espartano
Según las fuentes escritas por el propio Heródoto, Leonidas era descendiente directo del mismísimo Heracles (Hércules en la cultura romana), por eso su nombre está relacionado con él.
En la cultura espartana, tener un guerrero descendiente del héroe más grande Grecia era el mayor honor que se podía tener en el campo de batalla. Además, Leonidas ya era un gran guerrero por lo que la historia cobraba más veracidad.
La mayoría de escritores modernos y expertos en Historia Antigua rechazan por completo este dato, ya que está basado en datos míticos sin veracidad histórica, y simplemente piensan que se le relacionó con Heracles para darle más fuerza al propio Leonidas.
Como decimos, a pesar de recibir la educación clásica espartana, cuando era un niño, Leonidas no estaba destinado a reinar. Tenía por delante a dos hermanos mayores que serían los sucesores en la corona, pero la muerte prematura de ambos hizo posible que Leonidas accediera al trono junto a su esposa Gorgo.
Leyenda en las Termópilas
El nombre de Leonidas I pasó a la historia por su participación en la batalla de las Termópilas. Su nombre quedó para la historia cuando sus 300 se enfrentaron a Jerjes y su temido ejército en una batalla desigual.
Leonidas sucumbió aquel verano del 480 a.C., pero sus hombres no se despegaron del rey hasta el último aliento. Se cuenta que los espartanos que quedaban vivos defendieron el cuerpo sin vida de su rey para que Jerjes no lo mancillara.
Lamentablemente todos murieron en aquella batalla, y Jerjes cortó la cabeza del espartano y la expuso como trofeo, y ejemplo de lo que sucedería a sus enemigos.