La historia del café en España: de la llegada a la popularización
La historia del café en España es un viaje que abarca siglos, desde su llegada como una novedad exótica hasta convertirse en un elemento esencial de la cultura española.
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¿Qué es el café de especialidad?
El café tiene una larga historia en España, pese a ser no originario de nuestro país. Desde hace más de 300 años España viene importando café de diferentes lugares, pero tanto su consumo como su comercio dentro de la península fue gracias a los comerciantes venecianos, quienes introdujeron la bebida en Europa por primera vez en 1975.
Desde entonces, esta bebida ha gozado de una gran popularidad en el país. De hecho, España ocupa el puesto 19 del ranking global de consumo de café gracias a los 4,5 kilos que cada español consume en promedio de forma anual.
¿Cuándo llegó el café a España?
Los granos de café son originarios del continente africano, por tanto, fueron los árabes los primeros en adaptar sus cultivos y comercializar con él. El café llegó por primera vez en Europa en 1575 de la mano de comerciantes venecianos. Venecia fue la primera ciudad europea en recibir un cargamento de café para uso medicinal, seguida de Leiden; Países Bajos en 1596 y posteriormente en Londres; Inglaterra, donde se abriría la primera cafetería europea entre 1652 y 1654 por el migrante armenio Pasqua Rosée.
Con diferencia del resto de Europa, en España el café llegó con un siglo de retardo y todo gracias a los italianos, que fueron los que acompañaron a la dinastía de los Borbones después de la Guerra de Sucesión.
¿Cuáles fueron las primeras cafeterías en España?
La primera cafetería en España fue inaugurada en Madrid el 9 de julio de 1765, por dos italianos: los hermanos Gippini, que se castellanizaron como Juan Antonio y José María. En realidad, se trataba de una posada llamada “La Fontana de Oro”, donde más tarde pidieron permiso para servir café.
La Fontana, igual que otras cafeterías que se abrieron en Madrid, como el Café de San Sebastián, en la calle Atocha, o el Café de Lorenzini, en Barcelona, ciudades de ideas liberales, se convirtieron en espacios donde se reunían los intelectuales de la época para debatir temas de la actualidad.
A partir de entonces, este tipo de locales proliferaron en la capital y en otras ciudades del país como Cádiz. La misma se erigió en esa época como la capital española del café. Para 1802, existían hasta 23 locales destinados a esta bebida.
¿Cuándo se popularizó la bebida en el país?
El consumo de café en España no estaba del todo extendido, pues la bebida predilecta de la época era el chocolate caliente. No fue sino hasta finales en el siglo XIX que el café comenzó a popularizarse y a comercializarse a gran escala.
¿De dónde provenía el café que se importaba a España?
A lo largo del siglo XIX, el café que se consumía en España provenía de las colonias americanas. Tras la pérdida de Cuba, el café español se importaba únicamente de Guinea y de la pequeña producción canaria que, desde luego, no era suficiente.
Durante los años de la Segunda República, el café se importaba de Venezuela, Colombia, Puerto Rico y Brasil, entre otros. Para ese entonces, el precio del café ya estaba regulado por ley y una taza no podía superar los 35 céntimos de peseta (0,0021 céntimos de euro actuales).
Debido a la crisis económica que se produjo como consecuencia de la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial, el Gobierno declaró el café “Comercio de Estado” en los años 30. El Estado controlaba el comercio del café y, por tanto, era el único importador de granos de café y el que adjudicaba, mediante cupos, la cantidad de café que correspondía a cada tostador. También era el encargado de los precios de venta y las variedades que podían adquirir.
¿Cuándo se libera el comercio del café?
En el año 1981 el comercio del café se libera en España, lo que supuso un gran estímulo para todas las empresas del sector del café. A partir de entonces, los empresarios tuvieron que aprender nuevamente todo lo referente a las variedades disponibles y a la compra de café en el mercado internacional. Esta transición fue tan compleja para muchos torrefactores que 500 de 800 tostadores censados terminaron cerrando.
Otro cambio importante para el sector fue la posibilidad de vender no sólo el café en grano, sino también en paquetes de café molido, tanto natural como mezcla.
Actualmente, el consumo de café en España es de 14.000 millones de tazas al año, lo que sitúa en un puesto promedio a nivel mundial. Sin embargo, nuestro país es líder en bares y cafeterías en la región, ya que cuenta con un establecimiento por cada 175 habitantes.
El café en la actualidad
Hoy en día, el café sigue siendo una parte integral de la vida en España. Desde las pequeñas cafeterías en cada esquina hasta las grandes cadenas internacionales, el café se ha adaptado a los gustos modernos, incorporando nuevas variaciones como el café frappé y el café con hielo. Las tradiciones del «café de sobremesa» y la costumbre de disfrutarlo en buena compañía se mantienen vigentes, reflejando la importancia social de esta bebida.
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