Hallazgo histórico en Madrid: encuentran los mayores restos del canal que buscaba unir la capital con Lisboa

De Lisboa a Madrid hay más de 600 kilómetros, y hoy en día las rutas más comunes para recorrer esa distancia son por carretera, a través de la A-6 y la A-5, o en avión, en poco más de una hora. Sin embargo, hace siglos existía un proyecto para unir ambas ciudades mediante un canal navegable, con la intención de dar a la capital española acceso directo al mar.
Esa idea tomó forma en el siglo XVIII con la construcción del Real Canal del Manzanares, una infraestructura hidráulica pensada para conectar Madrid con Aranjuez, enlazar con el río Tajo y desde allí llegar hasta Lisboa.
Si bien con el tiempo fue sustituido, hoy, casi 250 años después de su construcción, vuelve a ser mencionado. Y es que, en plena ampliación de la Línea 11 de Metro, los arqueólogos han dado con su tramo más largo y mejor conservado.
Descubren restos del Real Canal del Manzanares en las obras del metro
Las excavaciones para la futura estación de Madrid Río, en el barrio de Arganzuela, han sacado a la luz un tramo de más de 30 metros del Real Canal del Manzanares, formado por tablones de madera y estacas que delimitaban su cauce.
Este es el fragmento más extenso encontrado hasta la fecha y el que más uso tuvo en su época, ya que en esta zona se ubicaban fábricas e industrias que utilizaban el canal para el transporte de mercancías.
El canal, construido durante el reinado de Carlos III, tenía una anchura de nueve metros y no era muy profundo. Las barcazas que lo recorrían eran arrastradas por bueyes y caballos que caminaban por los márgenes del canal, tirando de las embarcaciones con sogas. Además, durante la excavación, se han hallado numerosos restos óseos de estos animales, lo que sugiere que, una vez muertos, eran arrojados al agua.
El Real Canal del Manzanares funcionó durante cien años, pero con la llegada del ferrocarril a finales del siglo XIX, dejó de utilizarse y quedó enterrado.
Aunque la construcción de la nueva estación impedirá preservar el canal en su ubicación original, los arqueólogos están documentando cada detalle con escáneres láser y almacenando los tablones mejor conservados para una futura exposición en la estación de Madrid Río.
¿Cómo será la nueva Línea 11?
Lo má curioso es que este hallazgo se produjo de manera fortuita durante las obras de ampliación de la Línea 11, un proyecto que busca convertirla en un gran eje diagonal entre el suroeste y el noreste de la capital.
Actualmente, las obras avanzan a buen ritmo, con un 30% de la futura estación de Madrid Río ya construido. Se espera que esté terminada a finales de este año, junto con la de Comillas, otra de las nuevas paradas. En paralelo, se prepara la llegada de la tuneladora Mayrit, que acelerará la excavación a partir de 2026.
Cuando la ampliación esté lista, la Línea 11 tendrá más de 33 kilómetros y conectará con siete intercambiadores de transporte clave, como Atocha y el Aeropuerto de Barajas. Además, ayudará a reducir la saturación de la Línea 6, la más utilizada de toda la red de Metro. Se prevé que esta fase del proyecto concluya entre 2027 y 2028.