Parecen filetes rusos, pero sólo existen en Canarias: los turistas salen corriendo al saber de qué están hechos

La imagen de unos filetes rusos es de lo más clásico y reconfortante. El rebozado le da ese punto crujiente y sabroso que una pieza a la plancha nunca va a igualar. Pero en Canarias, si ves algo que parece un filete ruso, párate. Pregunta. Porque puede ser otra cosa muy distinta.
Estas son las carajacas, un plato que allí es muy habitual. Pero si el turista se entera de qué están hechas, suele fruncir el ceño. ¿La razón? No es carne, sino algo más profundo. Aunque, eso sí, quien lo prueba dice que están muy buenas.
Este es el plato que desconcierta a los turistas (pero los canarios adoran)
Las carajacas se preparan con hígado. De ternera o de cerdo. Lo cortan fino, lo marinan con especias, y luego lo cocinan a la plancha o lo fríen bien. El resultado es un sabor intenso, con ese punto tan particular del hígado, pero suavizado por el adobo.
En Canarias, las carajacas no son un plato principal, sino un enyesque, es decir, se sirven como tapa o aperitivo. Lo típico es verlas en fiestas populares o bares tradicionales, acompañadas de pan con buena miga o papas arrugadas para mojar en la salsa.
El adobo lleva ajo, orégano, tomillo, vinagre, pimentón… y si hay mojo en la mesa, mejor aún. Esta salsa canaria es una mezcla que mejora cualquier bocado. Hay verde o rojo, según lleve cilantro o pimentón, y ambos funcionan como el acompañamiento perfecto para unas carajacas bien hechas.
¿Cómo se preparan las carajacas canarias?
La receta no es muy difícil, solo hay que tener tiempo y ganas de hacerlo bien.
Ingredientes:
- 1 kg de hígado de cerdo o ternera.
- 6 dientes de ajo.
- ½ vaso de aceite de oliva.
- ½ vaso de vinagre de vino blanco.
- ½ pimienta picona (o al gusto).
- 1 cucharadita de pimentón.
- Orégano seco.
- Perejil fresco.
- Sal.
- Tomillo seco (opcional).
- 1 hoja de laurel (opcional).
Paso a paso:
- Filetea el hígado en tiras finas y ponlo en un bol grande.
- En un mortero, machaca los ajos con la pimienta, las especias y un poco de sal. Cuando tengas una pasta, añade el aceite y el vinagre.
- Vierte esta mezcla sobre el hígado. Tapa y deja marinar al menos 8 horas en la nevera.
- Pasado el tiempo, cocina los filetes en una sartén bien caliente, vuelta y vuelta, hasta que estén dorados. Si prefieres una textura más crujiente, también puedes pasarlos por huevo y pan rallado antes de freírlos, como si fuera un empanado.
- Calienta la marinada que sobró, déjala hervir un minuto y viértela por encima del hígado justo antes de servir.
Listo, sólo queda acompañarlo con pan para mojar.
¿Por qué es bueno comer hígado?
El hígado no suele ser el producto estrella en las listas de la compra, pero nutricionalmente, es de los mejores. Está cargado de vitaminas del grupo B, sobre todo B12, esenciales para el sistema nervioso.
Aporta hierro de fácil absorción, ideal para prevenir la anemia, y contiene vitamina A, clave para la vista y el sistema inmune.
Además, es una fuente de proteína de alta calidad. Es ideal para quienes entrenan o quieren ganar masa muscular. Eso sí, hay que saber prepararlo bien. Mal hecho, puede ser incomible.