Ni croquetas ni paella: los especialistas eligen el mejor plato de la comida española y se arma la mundial

Los especialistas han elegido el mejor plato de la gastronomía española dejando fuera las croquetas y la paella. España se ha convertido en uno de los países que destaca por su cocina. Tenemos la suerte de vivir en un lugar que todavía sigue amando las recetas tradicionales. Seguimos cocinando y eso es algo de lo que debemos sentirnos orgullosos. Disfrutaremos de unas comidas caseras durante mucho tiempo, en especial, si tenemos en cuenta que estamos ante una cocina que cuida al máximo cada ingrediente.

Somos expertos en todo tipo de sabores, con un país que dispone de una larga lista de recetas tradicionales que se han convertido en todo un referente. Pero, además, tenemos la suerte de disponer de una serie de alimentos que se convertirán en la mejor opción posible. Una comida y recetas que han hecho que miles de personas visiten España sólo para disfrutar de este tipo de elementos que acabarán siendo los que marcarán estos cambios que tenemos por delante. El mejor plato de la comida española ha generado una gran polémica entre los expertos y los restauradores españoles.

Ni paella ni croquetas

Es importante saber que, en todos los restaurantes de este país, se puede disfrutar de una buena paella. Es algo indispensable que casi todos podemos descubrir. Por lo que, habrá llegado el momento de empezar a pensar en lo que tenemos por delante y lo que nos está esperando.

Una opción que es casi seguro que vaya acompañada de unas croquetas de primero. Un buen aliado del sabor más auténtico y de la naturaleza de la cocina española en estado puro. Esa manera de aprovechar los restos de comida que ha acabado siendo el mejor aliado de unos alimentos que se convertirán en míticos.

Aunque no todos los expertos saben bien cómo conseguir que este tipo de recetas triunfen, sino que necesitamos o queremos aprovechar al máximo nuestro buen hacer. Desde el Tasteatlas uno de los máximos representantes del estudio de la comida mundial se ha atrevido a hacer un ranking en el que los españoles no salimos bien parados.

Nuestra increíble cocina no aparece hasta el número 21 y lo hace de la mano de un plato que no está en todos los restaurantes. Si bien sigue siendo uno de los máximos representes de nuestra excelente materia prima, su elección como el primero español ha generado debate.

Este es el plato de la cocina española que han elegido los especialistas

En el puesto 21 de esta lista del Tasteatlas aparece nada más y nada menos que un cordero asado. Somos productores de este tipo de carne que es realmente excelente y que puede acabar siendo la que mejor se adapte a una cocina que ha traspasado fronteras. Tal y como describen este plato: «El Cordero Asado es un popular plato castellano hecho asando un cordero entero sobre un fuego abierto. El cordero generalmente se marina con limón, ajo y varias hierbas frescas como el romero y el tomillo. Una vez que está bien cocinado, el cordero asado suele acompañarse de patatas asadas y cebollas al lado».

Nos explican además todo lo que necesitamos para prepararlo: «El Cordero Asado es un plato tradicional español que se traduce como «cordero asado» y es popular, especialmente en regiones como Castilla y León. El ingrediente principal suele ser un cordero joven, a menudo un cordero de lactante (conocido como «lechazo» en español), conocido por su carne tierna y su delicado sabor. El cordero se suele cortar en cuartos. El condimento se mantiene mínimo para realzar el sabor natural del cordero. Los condimentos comunes incluyen sal gruesa, ajo y, a veces, hierbas como romero o tomillo. La mantejo se usa a menudo para frotar el cordero, lo que ayuda a lograr un exterior dorado y crujiente. En algunas variaciones, se podría agregar un chorrito de vino blanco a la olla durante el proceso de cocción para mejorar el sabor y proporcionar humedad adicional. El cordero se cocina tradicionalmente en una olla de barro, que proporciona una distribución uniforme del calor e imparte un sabor terroso único. La olla se coloca en un horno precalentado a una temperatura moderada (alrededor de 150ºC/300°F). El cordero se cocina inicialmente lentamente para ablandar la carne. El cordero se baña con sus propios jugos durante todo el proceso de cocción para mantenerlo húmedo y sabroso. Después de la cocción lenta inicial, la temperatura del horno se aumenta (a alrededor de 250ºC/480°F) para dorar el exterior, dando al cordero un acabado crujiente y dorado. El cordero a menudo se sirve en la misma olla de barro en la que se cocinó, manteniendo el atractivo rústico y tradicional del plato. Los acompañamientos típicos incluyen patatas al horno y una ensalada fresca de lechuga, tomate y cebolla».