Este restaurante secreto de Madrid es patrimonio histórico: has pasado por delante y no lo has visto
Muy poca gente sabe que la Plaza Mayor de Madrid esconde un secreto a varios metros de profundidad. En el subsuelo podemos encontrar un misterioso restaurante de cuevas abovedadas que conservan las piedras originales del siglo XVI.
Madrid se ha erigido como una de las ciudades más importantes del mundo en cuanto a oferta gastronómica. Además, la enorme historia de la capital de España permite que haya restaurantes clandestinos por los que han pasado personajes legendarios.
Uno de los espacios más privilegiados de la ciudad es el restaurante Arrabal. Aparentemente sólo es un local más de la Plaza Mayor, con una estupenda terraza y una buena oferta gastronómica centrada en la comida española. Sin embargo, esconde muchos secretos en su interior.
El restaurante secreto de Madrid en plena Plaza Mayor
Los restaurantes secretos suelen utilizar técnicas más propias del cine para llamar la atención: una contraseña para acceder, sitúan la entrada detrás de un baño o escoden el negocio detrás de una tienda de comestibles.
El encanto del restaurante Arrabal es otro. Como hacen los buenos magos, han conseguido esconder su secreto a plena vista. Todo parece indicar que es un local más de la Plaza Mayor, pero se han preocupado de rehabilitar uno de los lugares más enigmáticos de Madrid en su interior.
Arrabal ofrece la oportunidad de comer u organizar eventos en una de las tres cuevas consideradas patrimonio histórico de Madrid. Están en la planta baja y te transportan directamente al siglo XVI.
En el restaurante admiten reservas y también dan la opción de alquilar el local para eventos exclusivos. Estar en el subsuelo les permite crear un ambiente único, con luz tenue, y es ideal tanto para una cena romántica como para un evento familiar.
Comer en la Plaza Mayor no es sólo para turistas
Dicen que la Plaza Mayor de Madrid se ha convertido en un territorio exclusivo para los turistas y que la inflación ha provocado que los precios sean prohibitivos.
Sin embargo, Arrabal ha demostrado que no siempre tiene que ser así. En su local puedes comer por menos de 32 euros y probar algunos de los platos más típicos de nuestra gastronomía. Desde el rabo de toro hasta un buen bocadillo de calamares.
Sin duda, otro de sus grandes secretos es el cachopo. Pese a que se trata de una receta asturiana ha conseguido ganar el premio de mejor cachopo de Madrid y también quedó subcampeón en el concurso mundial.