EN EL PARTIDO ANTE ESLOVENIA

Revelan la frecuencia cardiaca de Cristiano antes de tirar el penalti ante Oblak: el dato lo dice todo

Cristiano Ronaldo redujo su ritmo cardíaco al mínimo en el momento de lanzar su penalti en la tanda entre Portugal y Eslovenia

Llegó a picos de 180 ppm y cuando Cristiano lanzó el penalti lo redujo a 110 ppm

Diogo Costa se viste de Cristiano para salvar a Portugal

Cristiano penalti
Cristiano Ronaldo, tras fallar el penalti en el tiempo reglamentario. (Getty)

Son bien conocidas por todos las capacidades físicas de Cristiano Ronaldo y el compromiso por su salud año tras año, temporada tras temporada. El portugués, a sus 39 años, suma una Eurocopa más a sus espaldas con su país y, en un partido que no fue nada fácil para él a nivel mental y sentimental –sus lágrimas tras fallar el penalti durante el tiempo reglamentario–, demostró que psicológicamente es otra bestia: logró bajar su ritmo cardíaco al mínimo en el momento de lanzar la pena máxima durante la tanda de penaltis ante Eslovenia.

Cristiano Ronaldo tenía su ritmo cardíaco por encima de las 170 pulsaciones por minuto en el momento del pitido final, cuando se consumó la tanda de penaltis, con un sentimiento de culpabilidad alto debido a ese penalti que le negó Jan Oblak. Fue en ese momento cuando el portugués comenzó un proceso mental para reducir su ppm al mínimo, entrando en un estado de calma, preparándose para su segundo lanzamiento de penalti en la tanda.

Los datos, recogidos por WHOOP, demuestran que la frecuencia cardiaca de Cristiano antes de tirar su segundo penalti ante Oblak estaba en su nivel más bajo, por debajo de las 110 ppm, disparándose hasta las 150 ppm en el momento de celebración de su gol y volviendo a picos de máxima actividad, rondando los 180 ppm cuando se consumó la clasificación a cuartos de Portugal tras la actuación heroica de Diogo Costa.

«Cuando eres Cristiano, no hay miedo en el fútbol. Vea cómo CR7 entró en un estado de fluidez y bajó su ritmo cardíaco momentos antes de cambiar el impulso del partido contra Eslovenia. ¡Nos vemos en cuartos de final, Portugal!», escribía WHOOP, la empresa que ha facilitado los datos de la frecuencia cardíaca de Cristiano Ronaldo en el momento más tenso del encuentro.

Cabe destacar que la frecuencia cardíaca media de los futbolistas puede superar las 140 ppm, con picos que alcanzan entre 170 y 190 ppm, dependiendo del puesto de cada jugador sobre el terreno de juego y su influencia en el juego. A medida que aumenta la intensidad del ejercicio realizado, los músculos requieren más oxígeno, lo que hace que el corazón trabaje más intensamente disparando este medidor cardíaco.

Y es que no fue un partido nada fácil para Cristiano Ronaldo, muy tenso y con pocas ocasiones para poder marcar las diferencias, jugando como referencia en la punta de ataque. Tuvo la oportunidad, ya en la prórroga, cuando pudo adelantar a Portugal tras el penalti que provocó Diego Jota. Pero Oblak se lució para mantener viva a Eslovenia adivinándole el lanzamiento.

Cristiano estuvo claramente afectado, con lágrimas en sus ojos por perder la oportunidad de adelantar a Portugal y darles el pase. De hecho, tras su gol en la tanda de penaltis, el luso se dirigió a los aficionados en las gradas para pedir perdón. Su capacidad de control con su cuerpo y mente, a sus 39 años, sigue sorprendiendo al mundo del fútbol.

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