Diogo Costa se convirtió en el héroe de Portugal por un día al parar tres penaltis en los octavos de final de la Eurocopa. El portero del Oporto salvó el día tanto a Cristiano Ronaldo –quien falló una pena máxima en la prórroga– como a su compañero Pepe –que entregó un mano a mano a Sesko en el minuto 112– erigiéndose en el héroe del país en la tanda definitiva. De hecho, es el primer portero en la historia de la competición que para tres penas máximas y que tiene un 100% de éxito en sus intervenciones en esta suerte.

Los chicos de Roberto Martínez fueron de más a menos en el encuentro frente a Eslovenia, pese a disponer de una infinidad de ocasiones para evitar los 11 metros. Cristiano Ronaldo se mostró especialmente fallón en un equipo portugués que ahora se verá con Francia por un puesto en las semifinales.

Portugal salió al encuentro con el cuchillo entre los dientes. Los lusos impusieron una presión asfixiante a una Eslovenia que tenía planes de disputar la posesión, pero que finalmente se vio abocada a encerrarse y esperar para salir a la contra. El equipo de Roberto Martínez empezó a tener un rosario de ocasiones que se escaparon por milímetros.

Especialmente desacertado estuvo un Cristiano Ronaldo que parece haber perdido ese medio segundo que antes tenía de ventaja sobre sus rivales en cada movimiento. El delantero del Al-Nassr ejecutó hasta tres remates sin conseguir inquietar a un Oblak que estuvo muy seguro en todo momento no mostrando fisuras.

La efervescencia se le fue apagado poco a poco al equipo ibérico, mientras que Eslovenia creía a la contra con un Benjamin Sesko que era el vivo retrato de Juan Palomo. El ariete puso a prueba a un Diogo Costa que recibió mayores inquietudes.

Justo antes del descanso, Joao Palinha, quizá el mejor jugador de la primera mitad en Portugal, estuvo a punto de adelantar a su equipo cuando su intentona desde la frontal se fue lamiendo el poste esloveno. Los lusos se iban al receso con la confianza de que lo estaban intentando y que era cuestión de que Cristiano enganchase una.

Pero del dicho al hecho hay un trecho y Portugal se fue enredando conforme avanzaban los minutos. El equipo de Roberto Martínez fue perdiendo frescura en sus ideas, mientras que Eslovenia celebraba cada minuto de supervivencia como una etapa ganada en el Tour por Tadej Pogacar.

El campo se empezó a levantar quedando cada vez más imposible jugar por raso. Los lusos únicamente ya conseguían hacer daño a balón parado, ya fuese con las faltas que tiró Cristiano sin éxito o por la miríada de corners de la que dispusieron y no pudieron aprovechar. El único portugués capaz de marcar las diferencias en esa segunda mitad era un Joao Cancelo totalmente ajeno a las dificultades que había en el terreno de juego del Frankfurt Arena.

La prórroga se iba cocinando en el ambiente y el único que pudo evitarlo fue un Cristiano que tuvo una ocasión clara en el minuto 89, pero su intento con la zurda fue atajado por un Oblak que sabía que iba a intentar colarla por debajo de las piernas. Los lusos, para pasar, tendrían que recurrir a la épica.

El partido se puso de cara para la redención de Cristiano Ronaldo en la prórroga. Diogo Jota sacó un penalti a Drkusic en el minuto 103 que dejó a CR7 en posición franca para ejecutar a un Oblak que nunca le había parado un penalti en toda su carrera. Por si fuera poco, el máximo goleador luso venía de marcar sus últimos 13 penaltis con la selección.

El delantero del Al-Nassr tomó su clásica respiración y apuntó hacia la derecha encontrándose con una espectacular estirada del portero del Atlético de Madrid, quien rechazó el balón impactando contra el poste. La violencia del disparo de Cristiano y el despeje dejaron la evidencia clara de que todavía hay rencillas pendientes por la Undécima Champions del Real Madrid en la que el delantero sí salió como vencedor.

Igual que Cristiano tuvo la suya clara, Eslovenia también dispuso en la segunda parte de la prórroga de una igual de fácil que un penalti. Pepe cometió un error infantil que dejó a Sesko mano a mano contra Diogo Costa. El delantero del RB Leipzig telegrafió su disparo dejando con vida a una Portugal que vio llorar tanto a Pepe como a Cristiano en la prórroga siendo los penaltis los jueces del partido.

Así jugó Portugal

Roberto Martínez dispuso su clásico 4-5-1 con Cristiano Ronaldo en la punta de ataque. El seleccionador luso buscó los desequilibrios por banda con un Bernardo Silva y un Rafael Leao que amenazaban constantemente a la defensa balcánica. Los portugueses mostraron una forma física exuberante presionando arriba durante la primera mitad.

Así jugó Eslovenia

El combinado dirigido por Matjaz Kek se desplegó en un 4-4-2 con Sesko y Sporar como únicos hombres que no tenían la obligación de estar encerrados en su campo. El equipo juntó las líneas durante la mayor parte del encuentro en busca del fallo portugués para pillarles al contragolpe.

MVP: Diogo Costa

El portero de Portugal fue el héroe del equipo luso parando tres penaltis en la tanda definitiva y además deteniendo a Sesko un mano a mano en la prórroga. Diogo Costa se ganó una estatua por dejar a Eslovenia sin marcar dando el pase a su país a los cuartos de final de la Eurocopa.