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Víctor González (Vox): «Los agentes de Maduro me han apresado, desnudado y pegado, temí por mi vida»

"Me han borrado absolutamente todo el contenido de mi teléfono y me lo han hackeado"

Vea aquí la entrevista completa al ex diputado de Vox represaliado por Maduro

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Ana Borges
  • Ana Borges
  • Periodista política cubriendo la información de la Comunidad de Madrid

El ex diputado de Vox Víctor González ha sufrido en carne propia, literalmente, la represión de la narcodictadura venezolana de Nicolás Maduro. El viernes aterrizó en Caracas para, invitado por la oposición a Maduro, participar en el seguimiento de las elecciones temidas por el chavismo. Horas después fue detenido sin explicación alguna, incomunicado, confinado en un calabozo con manchas de sangre e interrogado durante seis horas bajo amenazas. «Me han apresado, desnudado y pegado, he temido por mi vida», relata en esta entrevista concedida a OKDIARIO y realizada en su domicilio madrileño, donde se ha reencontrado con su familia. Está casado y es padre de nueve hijos.

PREGUNTA.- Acudió a Venezuela a participar en la observación del proceso electoral. ¿Cómo planificó esa visita?

RESPUESTA.- He viajado a Venezuela porque los líderes de la oposición me han pedido que fuera. Me lo pidieron hace 10 días. Yo ya no soy diputado, así que no estaba en mis planes, pero me explicaron que para ellos es importante que vaya gente de otras partes del mundo para apoyar a María Corina Machado para visibilizar lo que está ocurriendo en Venezuela. En una situación como la que sufre Venezuela creo que no hay que plantearse otra cosa que responder a lo que el pueblo venezolano necesita, lo que ellos te piden. Porque es gente que se está jugando la vida. Literalmente se están jugando la vida. A los comerciantes les cierran si les venden bebidas en los mítines y se acosa a la gente que apoya a la oposición. Con esas premisas  dije ‘bueno, si necesitáis que vaya, voy’. Me saqué un billete, llegué el viernes con la delegación del Partido Popular. A ellos no les dejaron pasar; a mí, sí.

P.- ¿Cómo se produjo su detención?

R.- Tras dejar el aeropuerto me fui al hotel, dormí una noche y por la mañana hice declaraciones a periodistas y en todo momento expreso mi deseo por un proceso electoral en paz, que se celebrara la fiesta de la democracia, que es cuando la gente puede decidir quién quiere que le gobierne, y que se respetase la soberanía del pueblo venezolano. Esa misma mañana, tenía que haberme recogido un conductor que no ha apareció. Lo que apareció fue la policía de Venezuela, tres agentes, el jefe del comando con dos señoras y con cuatro hombres de significativo tamaño y con vestimenta civil. Me preguntaron si era Víctor González, me pidieron el pasaporte, me dijeron que subiera a la habitación, hiciera las maletas rápido y tramitara de inmediato el chek out en la recepción del hotel. Cuando iba a hacer por anticipado ese check out forzoso, porque yo había contratado tres noches más de estancia, los policías me impidieron dar en la recepción la tarjeta de crédito para que me hicieran la devolución del dinero pagado por las noches que no pude utilizar y me subieron a un coche.

P.- ¿Le dijeron por qué motivo le detenían?

R.- Cuando les pregunté que a dónde iba y que si estaba detenido me dicen que no estoy detenido. La realidad es que en ese momento me han retirado el pasaporte, me han subido a un coche y me han llevado al aeropuerto. Al llegar, quienes me han apresado se dirigen a otro individuo: ‘Mi general, ya está aquí con nosotros, ya lo tenemos’. Me han borrado absolutamente todo el contenido de mi teléfono y me lo han hackeado, y entre lo borrado había vídeos que grabé. A continuación aparecen unos señores del Sebin, que es el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, y me conducen a los sótanos del aeropuerto y me meten en una celda.

P.- ¿Qué trato recibió por parte de esos agentes del chavismo?

R.- Me obligaron a desnudarme y me amenazaron para que les diera las claves de mis dispositivos móviles. Empezaron a tapar una ventana con unos cartones, cerraron la puerta y entraron cuatro hombres. Yo estaba como Dios me trajo al mundo. Les di las claves del teléfono ahí, luego me dejaron vestirme y me estuvieron interrogando durante 6 horas.

«Lo he pasado muy mal. Estuve seis horas encerrado, sin saber qué iba a ser de mí, bajo amenazas en una celda con manchas de sangre»

P.- ¿Cómo ha sido esa experiencia que ha sufrido?

R.- Lo he pasado muy mal. Estuve 6 horas encerrado, no sabiendo qué iba a ser de mí y con amenazas, diciéndome que más valía que colaborara. En algunos momentos grababan con teléfono. Luego me hicieron una entrevista en la que me indicaron lo que tenía que decir, me exigieron que dijera que me habían tratado muy bien y que había estado todo muy bien. Yo me negué. Al final llegamos a un punto intermedio entre lo que ellos querían y lo que pretendía yo, porque uno es consciente que si negocias y cedes en algo no te van a pegar, por decirlo de alguna manera.

P.- ¿Le pidieron algún tipo de dato o de información?

R.- Me han preguntado muchísimo por Cake Minuesa [reportero de OKDIARIO desplazado estos días a Venezuela]. Me han preguntado por muchas otras personas. Me preocupa especialmente Cake. Me enseñaron fotos que nos hicimos Cake y yo en el hotel. Estoy muy preocupado porque a esos agentes les escuché decir que Venezuela no era España, que Cake ya se iba a enterar lo que era. El régimen chavista va a por el periodista. Lo mío ha sido un mal trago, dos cachetes y unas patadas, pero temo que Cake pueda sufrir algo peor. Hablando con un expresidente de una nación latinoamericana y con gente del Departamento de Estado de EEUU me dicen que pueden pueden ir a por él para darle un escarmiento. Estaban muy molestos por los artículos que se han publicado en OKDIARIO criticando al régimen de Maduro.

P.- ¿A usted le dieron alguna razón del porqué de esa detención?

R.- No me dieron ninguna razón. De hecho me decían que no estaba ni detenido ni retenido.

«Me han quitado el pasaporte y me han hackeado el teléfono, con todos los datos borrados y previamente volcados en otro dispositivo de Venezuela»

P.- ¿Qué afecciones ha sufrido por la intervención de sus dispositivos móviles?

R.- Me han quitado el pasaporte y me han hackeado el teléfono. Cuando me lo devolvieron, estando ya a punto de tomar el avión, el dispositivo estaba totalmente reseteado, borrado por completo su contenido. Al intentar recuperar mis cuentas de correo he visto que han sido volcadas en un teléfono de Venezuela y no tengo acceso a mis correos ni a WhatsApp, ni a redes sociales. Ya no tengo acceso a las fotos de toda la vida que tenía guardadas, 20 años de imágenes familiares, con mis nueve hijos. Una tragedia. Tampoco tengo acceso a mis aplicaciones bancarias desde el móvil. Y, como digo, todos los datos, incluidos esos, se han volcado en un teléfono que está en Venezuela.

P.- Cuando le obligaron a desnudarse, ¿le dijeron con qué finalidad, por qué motivo?

R.- No me han dado ninguna explicación durante toda esta operación que he sufrido. En realidad que me obligaran a desnudarme es parte de ese uso de la violencia como parte de un proceso de interrogatorio habitual allí. Y, pese a todo, yo creo que he sido afortunado. Donde me tuvieron retenido, en el suelo había manchas de sangre y arena lanzada para cubrir la sangre derramada de otras víctimas de la represión. He rezado por quienes pasaron por ese calabozo, estoy convencido de que por ahí ha pasado gente que ha desaparecido, cosa que me han advertido varias veces.

P.- ¿Llegó a temer por su vida?

R.- He sufrido un evidente daño psicológico, el susto, el miedo cuando te ves retenido y además te dicen que no estás detenido mientras te han quitado el pasaporte, no tienes teléfono, no tienes abogado e impiden que te vea el cónsul de España, lo que es una violación del Derecho internacional. En cuanto al trato físico, me dieron unos cachetes y unas patadas, nada grave para lo que es el modus operandi del régimen chavista. Respecto a si temí por mi vida, cuando me desnudaron sí.

«A Zapatero, al que le parece estupendo el régimen de Maduro, querría verle en la celda en la que he estado y con el trato que he recibido»

P.- Tras lo que ha sufrido en Venezuela, ¿volvería a ir?

R.- Sí, por supuesto, mañana mismo. Allí hay gente como tú, como yo, que se están jugando la vida por el Estado de Derecho, y yo no entré en política para escribir protestas sino para estar con la gente que está en la primera línea. Vox decidió no mandar a nadie dada la situación, pero aún así yo decidí viajar a Venezuela a título personal.

P.- ¿Cómo ha visto el ambiente en Venezuela?

R.- Hay una enorme esperanza, hay una alegría enorme. En el propio aeropuerto, en los sótanos en los que he estado había gente que me ha agradecido que estuviera.

P.- ¿Vio crispación en las calles?

R.- No, yo veo alegría. Pero, ¿hay miedo a la represión? Sin lugar a dudas porque hay una represión total. Por eso es muy fuerte que tengamos a un ex presidente del Gobierno de España, que se llama José Luis Rodríguez Zapatero, al que le parece todo esto estupendo. Querría verle en la celda en la que he estado y con el trato que he recibido.

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