Ultimátum de los barones: si Sánchez no convoca el Congreso en marzo recogerán firmas para forzarlo
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se salió con la suya este lunes tras aplazar el congreso ordinario en el que podría verse ‘destronado’. Desde Ferraz apuntan que en el Comité Federal, celebrado este domingo, “hubo un sentir mayoritario” que aprobó aplazar el ‘cónclave’ socialista para que Sánchez empiece la negociación parlamentaria. El líder socialista explicó al presidente de Asturias, Javier Fernández; el de Valencia, Ximo Puig o a la federación andaluza que hablaron de celebrarlo “cuando toque” que “su opinión no es era la mayoritaria”.
Los barones con mayor peso orgánico y territorial defienden que el Comité Federal “debe celebrarse cuando toca y cuando lo fijan los estatutos”, es decir, sobre la última semana de febrero y primera de marzo. Según las normas internas del partido, la convocatoria debe anunciarse con 60 días de antelación, por lo que para cumplir los plazos ordinarios, los de Sánchez deberían convocarlo esta semana. Asimismo, los estatutos fijan que se puede revocar la convocatoria si un tercio del Comité Federal está de acuerdo. Por lo que tendrían que recopilarse unas 80 firmas. Fuentes de distintas federaciones explican a este diario que si en tres días (hasta el viernes) la dirección del partido no convoca la reunión que fije fecha para el Congreso, serán las federaciones más importantes las que obliguen a Sánchez a claudicar en su idea.
Sánchez sabe que ese ‘cónclave’ podría ser su fin como líder del partido. Gran parte del partido ya da por hecho que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, dará el paso para disputarle el liderazgo y deberán enfrentarse a unas primarias, si no deciden cambiar las normas (que podrían según los estatutos). El entorno del secretario general comentan que “Sánchez se presentará a todo y ganará todo”. Siempre y cuando, ni Mariano Rajoy ni él sean investidos presidentes las próximas semanas.
El Comité Federal aprobó casi por unanimidad, con la abstención de Izquierda Socialista y el voto en contra de cuatro barones, una resolución que faculta a Sánchez a negociar para formar Gobierno alternativo al PP. La condición indispensable propuesta por los presidentes territoriales, por la que la dirección no está satisfecha, es que Sánchez tendría prohibido sentarse a negociar con Podemos, si éstos no ‘aparcan’ antes el referéndum en Cataluña. Algo que en estos momento es inviable entre la formación de Pablo Iglesias. Incluso García-Page ha destacado que ve más sencillo unas nuevas elecciones que la investidura de Sánchez. Sin embargo y desde Ferraz, aseguran que no se rinden y que se intentará negociar para investir a Sánchez. Los socialistas han rechazado esta mañana la gran coalición de partidos que ha propuesto Mariano Rajoy y aseguran que votarán que “no” a Rajoy u otro candidato si se diera. Votarán “no” al PP.
El documento aprobado por los socialistas también destaca sus líneas rojas por las que no pactarán con ninguna formación: «La autodeterminación, el separatismo y las consultas que buscan el enfrentamiento sólo traerán mayor fractura a una sociedad ya de por sí divida. Son innegociables para el Partido Socialista y la renuncia a esos planteamientos es una condición indispensable para que el PSOE inicie un diálogo con el resto de formaciones políticas». Sánchez anunció en su discurso del Comité Federal que no será presidente a “cualquier precio” y que las negociaciones se harán con “luz y taquígrafos” para que los ciudadanos conozcan “qué se negocia y qué se acuerda”.
Desde algunas federaciones apuntan que “lo más factible” en este momento son unas nuevas elecciones y desde Ferraz responden que los barones tuvieron que dar marcha atrás, respecto al congreso. “Venían a por turrón y se llevaron polvorones” o “venían como venían y se han ido como se han ido”. La ‘guerra’ interna continúa.
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