Independentismo en Cataluña

Torra teme nuevos ataques radicales de los CDR y despliega más Mossos en las sedes de ERC y PDeCAT

Orden verbal para que aumente la vigilancia de las sedes de los partidos independentistas ante el acoso de los radicales

Los CDR dejan excrementos y restos de basura frente a las sedes del PDeCAT y ERC

Los CDR declaran la guerra al Gobierno de Torra y lo tachan de "organización criminal"

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Mossos d'Esquadra.
Pelayo Barro

Torra ha pasado de pedir a los Comités de Defensa de la República (CDR) que “aprieten” para conseguir la independencia, a solicitar a los Mossos que les defiendan del acoso de los secesionistas. Los agentes han recibido orden verbal de intensificar las vigilancias de las sedes de ERC y PDeCAT tras la aparición de excrementos y mensajes amenazantes.

Los CDR empezaron siendo un instrumento más de presión de los partidos que impulsaron el secesionismo catalán, pero ahora se han vuelto en su contra. La detención la pasada semana de varios miembros de los comités y de Arran ha puesto a los radicales en pie de guerra contra el Gobierno de Quim Torra.

Los CDR escenificaron estas hostilidades en la madrugada del domingo al lunes. Individuos no identificados abandonaron bolsas con excrementos y basura a las puertas de varias sedes del PDeCAT y de ERC en diversos municipios catalanes. Además, las acompañaron del mensaje ‘mierda de partidos’.

Se trata de la misma técnica que utilizaron para acosar a la Justicia por el juicio a los golpistas del 1-O y que motivó la puesta en marcha de del ‘Dispositivo Toga’, por el que los Mossos llevan meses custodiando sedes judiciales por toda Cataluña.

El Gobierno de Torra ha respondido de la misma forma a estos ataques. Según ha podido saber OKDIARIO de fuentes de los Mossos d’Esquadra, en las comisarías próximas a las sedes atacadas se ha dado orden verbal a los agentes de “intensificar la vigilancia” en los alrededores de estas para evitar nuevos episodios de acoso.

La orden, tal y como han advertido los mandos a los propios agentes, viene “de arriba”. Se trata de un mandato procedente del Departamento de Interior. El Gobierno de Torra teme que este tipo de acciones van a extenderse a otros puntos de Cataluña como forma de presión de los radicales.

En algunas comisarías ya se han registrado ciertas quejas internas por estos dispositivos. Los agentes consideran que hay suficientes delitos e inseguridad que combatir en las calles como para tener que vigilar sedes de partidos. Cabe recordar que el dispositivo ‘Toga’ ha sacado de las calles a unos 300 ‘mossos’, y dentro del cuerpo temen que esta nueva misión reste más tiempo a las patrullas ciudadanas.

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