Tensión en Fuenterrabía por el rechazo popular al desfile de la compañía mixta en el Alarde
Un año más, la tensión en el Alarde de Fuenterrabía (Guipúzcoa) se ha hecho patente nada más amanecer. El eje central de esta fiesta, que celebra el triunfo contra las tropas francesas del 7 de septiembre de 1638, es el desfile militar que se realiza hasta la ermita de la virgen de Guadalupe. Desde hace más de una década, la compañía mixta Jaizkibel desfila antes que la compañía tradicional pese al rechazo general de gran parte de la localidad.
Los defensores del Alarde tradicional, en el que varias mujeres del pueblo tienen un papel destacado en los actos de la fiesta a modo único de cantineras, han vuelto a expresar su total rechazo a esta iniciativa.
La compañía mixta Jaizkibel ha partido sobre las 8.10 desde la plaza Gernikako Arbola y ha subido la calle Mayor, el punto más conflictivo del Alarde, donde cientos de personas, mayoritariamente mujeres, llevaban horas cogiendo sitio para contemplar el Alarde tradicional, en el que las féminas desfilan únicamente como cantineras.
Estas mujeres han expresado su descontento con el paso de la compañía mixta exhibiendo plásticos negros y pancartas con el lema «Betiko Alardea» (El alarde de siempre), al tiempo que hacían sonar con estruendo los silbatos.
En un clima de tensión, escoltadas por un nutrido contingente de agentes de la Ertzaintza, Jaizkibel ha completado el recorrido hasta la plaza de Armas y posteriormente ha vuelto a bajar por la calle mayor para continuar el desfile por las calles de Hondarribia.
Una vez que Jaizkibel ha abandonado la Parte Vieja de la localidad, el público ha retirado las pancartas y plásticos negros y se ha mantenido en las aceras hasta que, al filo de las 9.00 horas, ha comenzado el Alarde de Hondarribia, en el que desfilan cerca de 5.000 personas en 20 compañías, cada una con su cantinera. Tanto la manifestación de la compañía mixta Jaizkibel como el desfile del Alarde tradicional se repetirán por la tarde.
La historia de esta celebración se remonta a julio de 1638, cuando la localidad vasca fue cercada por las tropas del Rey Luis XIII de Francia. Durante los primeros días del asedio, el pueblo permaneció reunido en la parroquia y juraron a la Virgen de Guadalupe que si les libraba del asedio se lo agradecerían anualmente visitando su Santuario situado en el promontorio de Olearso. Resistieron durante 69 días y levantaron triunfalmente el sitio el 7 de septiembre de 1638. Por lo que, anualmente se viene cumpliendo esta tradición con una procesión civico-religiosa escoltada por Paisanos Armados y que popularmente es conocida como El Alarde.
El apoyo de EH Bildu y Podemos
La compañía mixta ha recibido el respaldo del diputado de Cultura, Turismo y Deportes de Gipuzkoa, Denis Itxaso, quien esta semana había hecho un llamamiento para que el público hondarribiarra no mostrara pancartas y plásticos negros al paso de Jaizkibel, una petición que no ha sido atendida. También han respaldado a Jaizkibel con su presencia la directora del Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde, Izaskun Landaida, y la adjunta al Ararteko, Julia Hernández Valles.
Asimismo, ha acudido a Hondarribia una delegación de EH Bildu, con la parlamentaria Maddalen Iriarte y el candidato a diputado general de Gipuzkoa, Juan Karlos Izagirre, a la cabeza.
La compañía mixta ha recibido también el apoyo de Podemos, que ha enviado a la localidad costera a su parlamentaria Eukene Arana y a la juntera guipuzcoana María Valiente.