Los sindicatos de la Ertzaintza avisan del «sufrimiento» que provoca el permiso al etarra Mikel Otegi

El etarra Mikel Otegi disfrutó de la complacencia del Gobierno vasco para acudir al dentista durante un permiso carcelario y sin vigilancia de la Ertzaintza. Algo que debe ser inédito en todo el país. Si este sábado la familia de uno de los ertzainas asesinados por el miembro de ETA hablaba de «humillación», este domingo los sindicatos de la policía autonómica –dos de sus miembros fueron asesinados por Otegi- han advertido del «sufrimiento» que causa ver cómo un asesino de policías se puede pasear por el País Vasco sin vigilancia.

La transferencia de la competencia de prisiones al Gobierno vasco formó parte de una de las dádivas de Pedro Sánchez a sus socios de investidura. Es verdad que ese traspaso estaba previsto, pero sumado a la política de acercamiento de etarras puesta en marcha por Marlaska, ha dado como resultado que los presos de ETA estén ya en casa y que muchos accedan a permisos inéditos.

Mikel Otegi ha sido uno de los beneficiados por este cóctel decisorio y esta semana se supo que el asesino perteneciente a ETA disfrutó de un permiso carcelario para acudir al dentista. Además, pudo ir sin ningún tipo de vigilancia policial.

Esto ha soliviantado a las víctimas del sanguinario etarra, condenado a 34 años de prisión por el asesinato de los ertzainas José Luis González Villanueva e Iñaki Mendiluce Echeverria en 1995. A Otegi aún le restan 10 años de condena.

El Gobierno vasco justificó su decisión asegurando que «ha sido por economía de gasto». «Una patrulla supone determinados gastos y si esa persona puede ir sola, lo normal es que se haga así. Es lo que se denomina ‘por autogobierno’».

«Humillación» a las familias

Este sábado, en un extenso comunicado, los familiares de una de las víctimas de Mikel Otegi afirmó sentirse «humillada» tras comprobar los beneficios de los que disfruta el asesino de ETA. «Como familiares no buscamos venganza, ni mucho menos interponernos en el proceso de resocialización de ningún reo. Sólo pedimos transparencia, coherencia y el cumplimiento íntegro de una condena», expresan.

Este domingo le ha tocado el turno a los sindicatos de la Ertzaintza (ErNE, Esan y Sipe) los que ha puesto el grito en el cielo y han cargado contra una decisión directamente política que ha beneficiado al etarra Mikel Otegi.

Los sindicatos de la Policía vasca reconocen que no les corresponde el análisis de las políticas penitenciarias, pero aseguran verse en la obligación de «poner el acento en el sufrimiento y dolor que provoca esta medida, aparejada a una supuesta economía, en unas familias y en un colectivo que sufrió y sufre con el recuerdo».

Del mismo modo, ErNE, Esan y Sipe envían «un fuerte abrazo» a las familias de las dos víctimas mortales y subrayan que no les olvidan ni les olvidarán.