Gobierno de España

Sánchez justifica dar 400.000 € a Bolivia para cuidar llamas y alpacas: «De ello también depende España»

"Las llamas, alpacas y vicuñas son esenciales para la soberanía alimentaria", sostiene el Ejecutivo

El Gobierno admitió no tener recursos para controlar los 133 millones que da en ayudas humanitarias

Sánchez llamas

El Gobierno de Pedro Sánchez ha justificado la entrega de ayudas por valor de 400.000 euros a Bolivia para el cuidado de los ecosistemas en los que habitan animales como llamas y alpacas. De ellos «también depende España indirectamente», ha argumentado el Ejecutivo socialista a través de una respuesta oficial.

La administración central se ha expresado sobre este extremo después de una pregunta parlamentaria de Francisco José Alcaraz, Jorge Campos y Reyes Romero, diputados de Vox.

Los representantes del partido de Santiago Abascal se han quejado de que la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) gastó 400.000 euros en una «convocatoria instrumental» para la protección del medio ambiente en Bolivia en 2025. Concretamente, pretendía garantizar el mantenimiento de los «bofedales», un «humedal que se forma en un altiplano», así como el cuidado de los «camélidos», que son los mamíferos similares a camellos o dromedarios, entre los que están las llamas y las alpacas.

El grupo de diputados de Vox se interesa por saber los «mecanismos de auditoría y control que implementará el Gobierno para garantizar que los fondos asignados a Bolivia se destinen a los objetivos establecidos». Además, interroga sobre las razones que «justifican la entrega de esta cantidad de dinero público a Bolivia».

Por último, se interesa por conocer los motivos por los que el Gobierno «financia la protección de humedales y camélidos en Bolivia cuando el propio Gobierno boliviano apenas destina recursos a este fin».

«Un interés internacional»

El Gobierno ha respondido que los «humedales y camélidos no es solo un interés boliviano, sino internacional». El Ejecutivo socialista ha argumentado que los bofedales amazónicos y altoandinos «son ecosistemas clave para la regulación climática global y para la seguridad hídrica, de los que también depende España indirectamente».

«Asimismo, los camélidos (llamas, alpacas, vicuñas) son esenciales para la soberanía alimentaria, la economía campesina y la conservación de ecosistemas de altura, además de tener valor cultural y patrimonial», ha ahondado la administración de Sánchez en su respuesta parlamentaria.

Además, desde el Gobierno niegan que su ayuda sea la principal fuente de ingresos de los presupuestos del Ejecutivo boliviano para la protección del medio ambiente: «El Ministerio de Medio Ambiente y Agua boliviano cuenta con un presupuesto de alrededor de 190 millones de euros, de los cuales aproximadamente 20 millones se destinan a áreas protegidas y medio ambiente».

«Lejos de sustituir al gobierno boliviano, España busca fortalecer capacidades locales, promover buenas prácticas y apalancar recursos de otros actores», aclaran. En ese sentido, señalan que existe un programa en Bolivia llamado PROCAMÉLIDOS para «la crianza sostenible de llamas y alpacas en beneficio de miles de familias altoandinas, con un fuerte aporte nacional».

Sin recursos para auditar

El Gobierno asegura que la AECID goza de un «control interno de la gestión económico-financiera» que corresponde a la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE). Esta revisión, según el Ejecutivo, «se realiza bajo las modalidades de control financiero permanente y de auditoría pública, en las condiciones y en los términos establecidos en la Ley General Presupuestaria».

«Asimismo, el control financiero permanente se realiza por la Intervención Delegada en la Agencia, bajo la dependencia funcional de la Intervención General de la Administración del Estado, del Ministerio de Hacienda y Función Pública», aclaran.

Sin embargo, el propio Ejecutivo admitió en un informe oficial que no tiene «recursos humanos suficientes» ni «capacidad técnica» para realizar el «seguimiento y control» de las ayudas que otorga la Agencia. Es decir, que no es capaz de supervisar que los 133 millones de euros que concede esta institución cumplan con la finalidad a la que se refiere.

Para tratar de solventar este problema, el Gobierno adjudicó un contrato para la «asistencia técnica para la comprobación de subvenciones otorgadas por la AECID» por un valor de 420.000 euros. Se trata de una licitación para prestar un «servicio de apoyo a la revisión de las cuentas justificativas y a la tramitación del procedimiento de reintegro de las subvenciones» que entrega la agencia dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores del socialista José Manuel Albares.

Lo último en España

Últimas noticias