Sánchez quiere hablar con los independentistas para «buscar una solución al atasco»
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes que su partido abrirá en los próximos días conversaciones con todas las formaciones políticas, incluidos los independentistas, para «buscar una solución al atasco político». El líder socialista sólo excluye a Bildu de esa ronda de contactos.
«Voy a hablar con todas las fuerzas, desde las nacionalistas al PP. Desde Podemos a Ciudadanos», ha avanzado Sánchez, al término de la reunión del Comité Ejecutivo socialista. Según fuentes internas del PSOE, el secretario general del PSOE asumirá personalmente desde este mismo martes la iniciativa de convocar al resto de dirigentes, incluido Rajoy. La intención es que esas conversaciones sean discretas.
«Todos dicen que no quieren terceras elecciones, así que vamos a ver hasta dónde son capaces de llegar todos ellos», ha desafiado Sánchez.
‘No’ a la investidura de Rajoy
El líder del PSOE mantiene no obstante su línea roja de investir al presidente en funciones o a favorecer un gobierno popular. «El PSOE no va a hacer a Mariano Rajoy presidente del Gobierno. Eso que lo tengan claro. A partir de ahí, podemos hablar de todas las cuestiones que consideren», ha insistido.
Con su propuesta, Sánchez no descarta iniciar un diálogo con los independentistas catalanes, pese a que el mandato del Comité Federal, del 28 de diciembre, es explícito en este sentido.
«La autodeterminación, el separatismo y las consultas que buscan el enfrentamiento sólo traerán mayor fractura a una sociedad ya de por sí divida. Son innegociables para el Partido Socialista y la renuncia a esos planteamientos es una condición indispensable para que el PSOE inicie un diálogo con el resto de formaciones políticas», se lee en el texto.
Sánchez ha asegurado, no obstante, que se mantendrá fiel a esa resolución y que no se la saltará en las conversaciones. «Hablar no es negociar», precisó, anticipándose a los críticos.
Esta es la única resolución escrita vigente hasta el momento, ya que del Comité Federal del 9 de julio únicamente salió un consenso verbal de no favorecer el gobierno a Rajoy.
Se presentará a una investidura si tiene apoyos
Ni sí ni no, ni todo lo contrario. La propuesta de Sánchez, ambigua, ha roído en el hueso de las incompatibilidades entre formaciones y en su propia resistencia pasada a dialogar con el PP.
Sánchez se ha limitado a insistir en que la «cerrazón» de Rajoy es lo que le obliga a moverse y buscar un diálogo con otras formaciones. Pero se resiste a avanzar más allá y a concretar qué planteará en esas mesas de diálogo. «La propuesta es cambio», ha zanjado.
El líder socialista sólo ha avanzado que acudirá a esas reuniones «sin vetos ni líneas rojas» para escuchar a sus interlocutores y buscar soluciones que permitan desempantanar la legislatura que, desde el PP, le acusan de bloquear negándose a la abstención.
«Lo que decimos es que queremos cambiar. A partir de ahí, quiero saber exactamente cuál es la solución del resto», añadió después, ahondando en la inconcreción.
Se presentará si tiene apoyos
El socialista ha dejado claro que no se arriesgará a otra investidura fracasada, lo que, en lógica, implica lo contrario: que se presentará si cuenta con esos respaldos, una posibilidad en la que no ha querido ahondar. Según Sánchez, porque «no tiene sentido» ya que, con la primera votación de Rajoy, el 31 de agosto, ya se puso en marcha el denominado «reloj de la democracia», que condice a las terceras elecciones.
En este sentido, Sánchez ha avanzado que su partido actuará «con mucha generosidad» y sin crear «falsas expectativas». Por ello, el secretario general del PSOE ha instado al resto de partidos a dialogar sin ‘líneas rojas’ y a buscar puntos en común para articular una mayoría suficiente, aunque sin aclarar quién la encabezaría.
«Es hora de que hagamos política grande y que no nos pongamos vetos cruzados», ha considerado, en referencia al diálogo con Podemos y Ciudadanos. «Si yo hablo con Rajoy, por qué ellos no van a hablar entre sí. ha exclamado Sánchez- también tienen una responsabilidad para con sus votantes», ha asegurado en un momento de su comparecencia. Según el líder del PSOE, «es hora de que todos dialoguemos de manera sincera».
No convocará por ahora al Comité Federal
Sobre la reclamación de varios de sus dirigentes autonómicos para que convoque un Comité Federal, Sánchez ha avanzado que lo hará una vez finalice esa ronda de contactos «y cuando haya novedades» sobre cómo desbloquear la situación política.
«Soy un Comité Federal andante», ha ironizado. El líder del PSOE ha defendido que ningún otro dirigente ha convocado tantas veces a su órgano de dirección como él. «No hay ningún partido que debata tanto como nosotros, pero cuando lo hacemos llevamos las decisiones a rajatabla», ha dicho Sánchez.
La dirección del PSOE defiende que, a fin de cuentas, lo que ha hecho es aplicar el mandato del 9 de julio, cuando el comité federal vetó cualquier apoyo a un gobierno de Rajoy.
«Nunca he negado el debate, al contrario. He compartido las decisiones con el resto de compañeros y una vez que las hemos debatido, compartido y decidido, yo las he cumplido», dijo Sánchez. Aquella resolución no fue escrita, sino un pronunciamiento consensuado de los dirigentes socialistas.
Iglesias: «No entiendo nada»
La propuesta de Sánchez ha encontrado la réplica inmediata de Pablo Iglesias. El líder de Podemos ha asegurado «no entender nada» de las intenciones del socialista.
Sánchez dice que no quiere liderar la alternativa y que va a hablar con todos, incluido el PP ¿Este es el camino del cambio?No entiendo nada
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 5 de septiembre de 2016