Reforma Laboral

Sánchez cortejará a Arrimadas para sacar adelante la reforma laboral tras el portazo de ERC y Bildu

Sánchez Arrimadas reforma laboral
Inés Arrimadas y Pedro Sánchez en Moncloa. Foto: Pedro Ruiz
Joan Guirado
  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

El Gobierno está contra las cuerdas. Tras lograr lo que parecía lo más difícil respecto a la reforma laboral, poner de acuerdo a la CEOE y sindicatos, sus socios parlamentarios amenazan ahora con bloquear el texto que consideran «humo» y demasiado «light». De ahí que en Moncloa ya hayan activado el plan B para estos casos: cortejar a Ciudadanos. Como en otras ocasiones en las que la coalición no tenía garantizados los apoyos, aunque con Podemos ciertamente incómodo, el PSOE se arrima al partido naranja para lograr los votos necesarios que les permita convalidar el real decreto ley y evitar así la tramitación parlamentaria de la norma como proyecto de ley. Los socialistas sumarían sus votos y los de Podemos a los de C’s, Más País, Teruel Existe, Coalición Canaria, el PRC y el PDeCAT. Están convencidos, además, que ERC y Bildu, «como mucho se abstendrán».

Pedro Sánchez quiere que Inés Arrimadas, que tras el adelanto electoral en Castilla y León trata de marcar distancias con el PP, centrando de nuevo su discurso y sus decisiones, vuelva a salvar al Gobierno socialcomunista. Como ocurrió en uno de los últimos estados de alarma que, tras la negativa de ERC, el Ejecutivo tuvo que echarse en brazos de los liberales. En Moncloa creen que «el acuerdo alcanzado y el texto que finalmente se ha aprobado son completamente asumibles y compatibles con el ideario de Ciudadanos». De ahí que vean en los de Arrimadas su salvación.

Este martes, Edmundo Bal, portavoz de Ciudadanos en el Congreso, ha reiterado que en la reforma laboral hay «cosas buenas» que su partido comparte, como la firma de todos los agentes sociales o el combate de la temporalidad, pero también incluye medidas que no les gustan nada, como la ultractividad o la preeminencia de los convenios del sector, aunque sea sólo a efectos salariales.

Más allá de la labor que realizarán los distintos grupos parlamentarios para acercar posiciones, que en el caso de los socialistas empezarán de forma inminente, ante el rechazo de sus socios al texto aprobado este martes en Consejo de Ministros, en el Ejecutivo confían también en los empresarios. «Si la patronal presiona a Ciudadanos para que aprueben la reforma, lo harán» subrayan en el entorno del presidente. «Les puede venir hasta bien, con un PP tan escorado a la derecha y en contra de todo, incluso cargando contra la CEOE» remacha este colaborador de Sánchez.

El hecho de que el texto que ha aprobado este martes el Gobierno sea prácticamente igual al que en su momento acordaron el PSOE y Ciudadanos, cuando en 2016 exploraron un Gobierno conjunto, «facilita mucho las cosas» apuntan en Ferraz. «No tendría sentido que entonces las medidas fuesen las óptimas y que ahora no valieran para nada» aseguran. En el gabinete presidencial son «relativamente optimistas» con que, si no es con sus socios habituales, la reforma laboral saldrá con Ciudadanos. De ser así se abriría un nuevo escenario, tras aprobar los Presupuestos de 2022, que permitiría a Sánchez volver a la geometría variable sin contar únicamente con los separatistas.

No al PP

Con quien no cuentan en Moncloa para convalidar el real decreto ley de la reforma laboral es con el PP. «No vamos a llamarles para aprobar un texto que han criticado hasta la saciedad», aseguran. La realidad, por eso, es que los de Pablo Casado tampoco parecen estar dispuestos a mover ni un solo dedo para que la coalición socialcomunista no sufra una derrota parlamentaria con su medida estrella en materia laboral y económica de la legislatura. Aunque este martes Yolanda Díaz exigía a Casado que les regalase sus votos: «Su ‘no’ hace daño a España».

Lo último en España

Últimas noticias