Sánchez arranca la campaña interfiriendo en la Justicia: «La sentencia del TC sobre el despido es inaceptable»
El candidato del PSOE Pedro Sánchez se vende como "garantía" para dotar a España de estabilidad para los próximos cuatro años.
Sin la tradicional pegada de carteles, tras sufrir un percance con el avión privado que le llevaba y recuperada la amistad con Susana Díaz y el PSOE andaluz, el presidente del Gobierno en funciones y candidato a la reelección, Pedro Sánchez, ha arracando la campaña del 10-N criticando la sentencia «inaceptable» del Tribunal Constitucional que permite el despido de los trabajadores que encadenen muchas bajas laborales.
Sánchez se compromete, como ya ha hecho anteriormente, a «derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral y a aprobar un nuevo estatuto de los trabajadores». En Sevilla se ha reivindicado como garantía de estabilidad para los próximos cuatro años, en un mitin lleno hasta la bandera, acompañado de Díaz, Maria Jesús Montero y Verónica Pérez, donde ha recordado que «la disyuntiva es bien clara, gobierno sí o sí».
El líder del Partido Socialista ha hecho un recital de todas las medidas que ha adoptado su Ejecutivo a lo largo de los dieciséis meses al frente de La Moncloa, con especial atención en las medidas sociales que afectan a las mujeres y a las de la transición energética. En materia educativa se compromete a «derogar la LOMCE, aprobar una nueva ley de universidades y mejorar el sistema de formación profesional».
La secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, ha acusado «a las tres derechas» de haber utilizado «la mentira, la calumnia y la falsedad» para acabar con su gobierno. Cree que «cuando alguien recurre a esas campañas es porque no tienen nada que ofrecer a la gente». La ex presidenta de la Junta de Andalucía defiende a Sánchez como «un presidente sensible» para «llevar a cabo las reformas que necesita España».
La ministra de Hacienda y número uno de la candidatura por Sevilla, María Jesús Montero, ha agradecido a Sánchez por «devolver la dignidad a las víctimas sacando a Francisco Franco del Valle de los Caídos», momento en el cual los asistentes al acto se han levantado de su asiento con un largo aplauso. Montero aboga por «construir un país de progreso, fuerte y coherente» que dé «soluciones en el día a día». Agarrándose al discurso del miedo, la candidata sevillana avisa que «sabemos mejor que en ningún sitio que gobiernen las tres derechas». Montero confía en la «Sevilla talismán» para retener el Gobierno.