El Sáhara ya pertenece a Marruecos en el mapa del Ministerio de Exteriores español
La histórica cesión de Pedro Sánchez a Marruecos al reconocer la autonomía del reino africano sobre el Sáhara Occidental ya tiene una aplicación directa llena de carga simbólica en el mapa oficial que el Ministerio de Asuntos Exteriores españoles muestra en su página web. En este, la frontera entre Marruecos y el Sáhara ha desaparecido por completo: el país alauita crece en grandes proporciones y llega prácticamente lindar al sur con Mauritania.
Las fronteras de Marruecos que muestra el mapa ministerial de Exteriores en el que se señalan todas las Embajadas y los Consulados españoles muestra que las nuevas fronteras de Marruecos que España reconoce alcanzan hasta la localidad sahariana de Dajla, asumiendo de este modo que lo que desde Rabat se llama «provincias del sur» son, de forma efectiva, territorio marroquí.
Eso sí, este mapa no otorga a Marruecos el territorio completo que tradicionalmente figuraba como Sáhara Occidental en los mapas. Este nombre sigue existiendo para una pequeña franja de terreno que sí se sigue reconociendo como tal con tratamiento tipográfico de país autónomo. Se trata, como se observa en el mapa de Exteriores que ilustra esta información, de la pequeña franja que recorre por el Este el país de forma fronteriza con Mauritania. Se trata del territorio que controla el Frente Polisario y que está delimitado con Marruecos por un muro construido en 1980 por el país alauí.
Este cambio de rumbo en la posición española con respecto a las demandas marroquíes se produjo de modo unilateral por parte del Gobierno de Sánchez el pasado mes de marzo, y se conoció de forma sorpresiva cuando desde Marruecos se difundió una carta en la que España reconocía su nuevo planteamiento. Este giro supuso una nueva victoria diplomática para Marruecos, que ya había conseguido que Estados Unidos y Alemania reconocieran meses antes su autonomía sobre el Sáhara Occidental.
Este movimiento en España ha sido mal acogido, como era de esperar, por Argelia, gran rival de Marruecos en la zona y que es el principal proveedor de gas para España. La primera consecuencia ya se conoció la pasada semana, cuando Argelia anunció que mantendría los precios del gas a todos los países a los que surte salvo a España, que queda a merced de posibles subidas en la factura energética.
Pedro Sánchez, mientras, está centrado en estas últimas fechas en apuntalar la nueva relación de España con Marruecos, habiendo visitado esta misma semana al rey Mohamed VI en Rabat. Eso sí, el presidente no ha conseguido que estas cesiones sirvan para que el monarca alauí se haya comprometido a garantizar la integridad de Ceuta, Melilla y Canarias. De hecho, Sánchez ha prometido al marroquí que el aumento del gasto militar en España no afectará a la presencia del Ejército en estos enclaves nacionales.