Rivera: «¿Que tengo una relación con Malú? No me había enterado, es la primera noticia que tengo»

Rivera
Albert Rivera con Bertín Osborne.

«Llevamos 40 años de rojos y azules, creo que ha llegado el momento de que España tenga un gobierno liberal que aplique bajadas de impuestos, defienda los distintos modelos de familias y la libertad en lo económico, pero también en lo moral y lo social», afirma Albert Rivera. El candidato de Ciudadanos a la Presidencia del Gobierno ha mostrado hoy su perfil más humano en el programa Mi casa es la tuya, aunque también se ha guardado algunos secretos.

Cuando Bertín Osborne le pregunta si tiene una relación con Malú, Rivera pone cara de póker: «Es la primera noticia que tengo, no me había enterado de nada, como en esta cadena nunca habláis de eso…»

Albert Rivera dejó atrás una prometedora carrera como deportista de competición para estudiar Derecho… y a los 26 años abandonó su puesto en la asesoría jurídica de La Caixa para convertirse en el líder de Ciudadanos (Cs). Entre medias, se fue de Erasmus a Finlandia, donde compartía piso con dos compañeros: «¡Qué frío pasé! Teníamos que caminar sobre el hielo. Luego estuve en Laponia, Estocolmo, Estonia, Copenhage…»

«Soy hijo de comerciantes», explica Rivera, «sé lo que es hacer los deberes en la trastienda, y echar un cable en la tienda en verano y Navidades. Mis padres son gente humilde, discreta y muy trabajadora, que siempre está ahí en los momentos difíciles. Me han educado en la responsabilidad y en la libertad».

Amenazas en la tienda de su madre

«Nací en La Barceloneta, así que te puedes imaginar cuánto echo de menos el mar desde que vivo en Madrid», relata el líder de Ciudadanos, «mi madre vino a Barcelona desde Málaga a los 13 años, mi padre nació en Barcelona, pero también procede de una familia andaluza. Mi padre trabajaba en la tienda de su abuelo, y mi madre en la joyería de su tío».

Ahora sus padres viven en un pueblo situado a 25 kilómetros de la Ciudad Condal: «Se cayeron con la crisis, y se han vuelto a levantar, como tanta gente. Tenían una tienda de electrodomésticos y tuvieron que cerrarla. Mi padre se puso a buscar trabajo con 60 y pico años. Mi madre y mi tía montaron una tienda de comidas caseras. Hay gente que se dedica a joder, y de vez en cuanto les pintan amenazas o lazos amarillos en la tienda. A veces mi madre ni me lo cuenta, tiene un cubo de pintura y lo tapa ella misma».

Desde que permanece en Madrid, Albert Rivera vive 600 kilómetros de Daniela, la hija que tuvo con una anterior pareja: «El 26 de abril cumple ocho años, pero me pilla en el último acto de campaña. Por suerte ha salido a la madre: es una niña muy guapa, sensible y buena gente. Los fines de semana que me toca, me acerco a Barcelona a verla». El resto del tiempo, hablan todos los días por Skype, antes de irse al cole, o por la noche antes de acostarse.

Rivera abandonó una prometedora carrera como deportista, para centrarse en los estudios de Derecho: «Hice ocho años de natación a nivel bastante profesional, en un club de Granollers, fui dos veces campeón de Cataluña de braza, y luego ocho años de waterpolo. Mientras muchos amigos se iban de fiesta los fines de semana, yo me iba de competición».

Los huesos de Franco

El líder de Ciudadanos lamenta que el PSOE de Pedro Sánchez «ha decidido aliarse con los separatistas y Podemos, se han roto muchos puentes, creo que es un error histórico. Este país viene de una historia bipartidista, incluso guerracivilista. Si eres de centro y liberal, a veces te llevas leches de ambos lados».

A su juicio, fue un error que Mariano Rajoy levantara el artículo 155: «Se lo dije en La Moncloa, que no se daban las condiciones para levantarlo. Era el mes de mayo, Rajoy me dijo que lo había hablado con Pedro Sánchez y lo iba a levantar. Yo, que conozco mi tierra, dije: Torra no va a cumplir».

No se equivocaba: «Es escandaloso que tengamos a TV3 insultando a la mitad de los catalanes y al resto de españoles con dinero público, se sigue adoctrinando en la educación y los Mossos no han actuado en ocasiones por petición de Torra», señala.

En algo coincide Rivera con los otros dos invitados de Bertín Osborne (Pablo Casado y Santiago Abascal): No gastaría ni un euro de dinero público en mover de sitios los huesos de Franco: «Sánchez lo ha desenterrado ya seis veces hablando, y al final parece que acabará en el centro de Madrid. A mí me importan muy poco los huesos de Franco».

Llevó a Monedero a los tribunales

Lo que peor lleva de hacer política son las «difamaciones» que ha tenido que sufrir por parte de sujetos como Juan Carlos Monedero: «Le metí una querella porque insinuó que yo consumía drogas y tuvo que rectificar. Siempre he defendido que cada uno tiene derecho a hacer lo que quiera con su vida, y nunca se me ocurriría meterme con un rival político por su vida privada, pero no se puede difamar así».

«¿Cuál es el último consejo que te ha dado tu madre?», pregunta Bertín Osborne. «Que si un día llego a La Moncloa, nunca me olvide de dónde vengo».

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