Rivera intenta seducir a Casado: «El único camino para echar a Sánchez es una alianza del PP y C’s»
Albert Rivera sigue intentando seducir a Pablo Casado para que el PP, en coalición con Ciudadanos, manden a Pedro Sánchez fuera de la Presidencia del Gobierno. "Tenemos que mandarlo a la oposición", ha señalado.
Albert Rivera sigue intentando seducir a Pablo Casado para que el PP, en coalición con Ciudadanos, manden a Pedro Sánchez fuera de la Presidencia del Gobierno. «Tenemos que mandarlo a la oposición», ha señalado determinante el líder de la formación naranja en un acto junto a Marcos de Quinto y Melisa Rodríguez en Tenerife. «Pido al PP que tenga sentido de Estado y rectifique porque su aliado no es el PNV, sino nosotros», ha añadido.
Rivera ha insistido en que quiere «tender la mano» al PP para gobernar tras las elecciones del 28 de abril «y mandar a Sánchez a la oposición». «Le pido a Casado que coja el guante», ha dicho el líder de C’s, quien se ha mostrado convencido de que la mayoría de los votantes del PP quieren sumar con C’s. Ha insistido en que o gobierna C’s de la mano del PP o si este partido obtiene más votos, le apoyará Ciudadanos.
«No hay más camino», ha dicho Rivera, que ha abogado por un gobierno de centro y le ha dicho a Casado que no importan los escaños que pierda el PP «sino que formemos un gobierno». En el acto, el dirigente ha mostrado su apoyo al trabajo del Tribunal Supremo en el juicio del procés, ha dicho ser contrario al indulto y ha señalado que si se condena a los líderes independentistas «que cumplan su condena hasta el último día».
Ha manifestado que se compromete a respetar lo que diga el Tribunal Supremo y ha defendido los estamentos judiciales y a los servidores públicos porque ellos representan «la España en la que yo creo». «No es lo mismo una nación de nacionalidades que una de ciudadanos libres e iguales», ha afirmado Rivera, quien ha manifestado que si gana las elecciones, su partido ayudará a todos los modelos de familia y será el gobierno de los emprendedores y «de los que curran».
Un Gobierno sin aforamientos y con una Ley Electoral que, según el ejemplo que puso, permita «no tener que aguantar a Rufián en el Congreso». Al respecto ha especificado que está dispuesto a negociar un corte electoral de entre el tres y el cinco por ciento para que los partidos nacionalistas «no chantajeen» y que un gobierno nacionalista «no esté condicionado por una minoría que quiere romper España».
Una ley, ha continuado, para evitar que pase lo de Cataluña y, en este sentido, se ha mostrado convencido de que ni el PP ni el PSOE pueden «hacer algo distinto». Rivera se ha referido a un Plan Nacional de Educación para evitar los «adoctrinamientos» y para que se supervise lo que pasa en los colegios y los libros de texto además de una nueva asignatura que es la Constitución Española.
En su opinión, al nacionalismo le incomoda la verdad y la educación «es el mejor arma para construir ciudadanías».