4M / Las elecciones generales de Madrid

El retiro dorado del ‘comunista’ Iglesias: su pensión multiplica por 5,6 el salario mínimo

Pablo Iglesias
Pablo Iglesias, el día de su dimisión.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Pablo Iglesias anunció este martes su dimisión de todos los cargos y su abandono de la vida política tras el fracaso de Podemos en las elecciones de la Comunidad de Madrid. El dirigente podemita cobrará una indemnización de 5.316 euros al mes, como adelantó OKDIARIO, por haber sido vicepresidente segundo del Gobierno. Una ‘pensión’ que multiplica por 5,6 el salario medio de los españoles, de 950 euros. La indemnización también multiplica por 2,6 el salario medio de los españoles, que en 2019 se situó en 1.982,3 euros, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Iglesias anunció su abandono de la primera línea política después de que Podemos apenas lograse un 7,2% de los votos y diez escaños, sólo tres más que en las elecciones de 2019. Los resultados confirman que el dirigente podemita no ha servido de revulsivo para la formación, en caída libre en todas las citas electorales.

«Me he convertido en el chivo expiatorio que moviliza los efectos más contrarios a la democracia», destacó Pablo Iglesias en una comparecencia ante los medios con claro tono victimista. El aún secretario general de Podemos señaló, en un relato inverosímil, al «incremento de la agresividad sin precedentes, tanto del PP como de la ultraderecha y una normalización sin precedentes de los discursos fascistas en los medios».

Código Ético

Iglesias recibirá la indemnización durante el mismo tiempo que estuvo en el cargo, es decir, casi 15 meses. El candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid solicitó el pago el pasado 6 de abril, apenas unos días después de abandonar el Consejo de Ministros.

Sin embargo, como reveló este periódico, Iglesias incumplirá con ello el Código Ético de su formación, que obliga a los cargos a «no percibir ninguna remuneración ni cesantías de ningún tipo una vez finalizada su designación en el cargo».

En el documento se precisa que «quienes con anterioridad al cargo fueran titulares de un empleo público retomarán con carácter definitivo el último puesto del que fueran titulares definitivos u otro puesto equivalente en términos de salario, dedicación, área de actividad y localidad, debiendo incorporarse a él en los plazos previstos para la toma de posesión en los procesos de provisión de puestos de trabajo» y «quienes no fueran titulares de un empleo público cobrarán la prestación por desempleo que les corresponda».

Página 12 del documento ético de Podemos

La asignación es incompatible con otro sueldo, público o privado, por lo que el líder de Podemos podrá cobrarla al renunciar a su acta en la Asamblea de Madrid.

Tampoco es compatible con «cualquier retribución que provenga de una actividad privada, con excepción de las previstas en el artículo 10 de la Ley 5/2006, de 10 de abril, de regulación de los conflictos de intereses de los miembros del Gobierno y de los altos cargos de la Administración General del Estado».

Aquí se incluyen, por ejemplo, las de producción y creación literaria, artística, científica o técnica y las publicaciones derivadas de aquéllas, así como la «colaboración y la asistencia ocasional y excepcional» como ponente a congresos, seminarios, jornadas de trabajo, conferencias o cursos de carácter profesional.

«Me corresponde»

Tras la polémica, Pablo Iglesias defendió que se trata de una indemnización que le «corresponde» por haber sido miembro del Gobierno.

«Es un derecho que me corresponde y durante el tiempo que no sea diputado, pues como han hecho otros muchos ex ministros y ex vicepresidentes, son los ingresos que voy a tener. No va a ser más de un mes», afirmó el líder de Podemos en una entrevista en TVE. 

Iglesias alegó que «cuando hay ministros de Podemos, esos ministros van en los mismos coches que los ministros del PP o del PSOE, tienen el mismo tipo de protección y cobran los mismos salarios, aunque nosotros donemos una parte del salario que no hacen los demás».

«Hay algunos que piensan que nosotros no tendríamos derecho a lo mismo que el resto que ha estado antes en posiciones de gobierno. Y hay que entender que eso no puede ser», criticó, destacando que «la paga no es vitalicia» porque «en este país sólo tienen paga vitalicia el Rey emérito y los ex presidentes del Gobierno».

Lo último en España

Últimas noticias