El PSOE pide al Congreso que vete a los medios críticos 24 horas antes de que se vote la amnistía
El PSOE reclama al Congreso y al Senado que no se permita el acceso a los que tilda de "pseudoperiodistas"
El PSOE ha dado un paso más en su ataque contra de los medios y la prensa libre. Los de Pedro Sánchez se han dirigido al Congreso y al Senado para pedir que se revisen las normas que se aplican en la concesión de acreditaciones a los medios de comunicación para trabajar en ambas Cámaras, de forma que no se permita el acceso a medios críticos que los socialistas consideran «pseudoperiodistas» y, añaden, actúan como «activistas» y «amplifican y difunden discursos de odio».
La misiva, firmada por el director de Comunicación del PSOE, Ion Antolín, ha sido remitida a las Direcciones de Comunicación y las Mesas de cada una de las Cámaras legislativas.
Hace unos días, el PSOE ya se dirigió, sin éxito, a las principales asociaciones periodísticas de España, a saber, la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) y al presidente del Colegio Oficial de Periodistas para que apoyasen la petición de retirada de las credenciales de prensa necesarias para que varios medios, entre ellos OKDIARIO, no trabajasen en las sedes del Poder Legislativo. Sin embargo, estas organizaciones dejaron claro que su misión no es dar o retirar acreditaciones.
Según Ferraz, con la actual política de concesión de acreditaciones, las Cámaras permiten realizar su trabajo a supuestos periodistas que en realidad, dice el PSOE, «no lo son» y mantienen unas actitudes poco o nada conformes a esta definición, «tanto dentro como fuera de las dependencias de ambas Cámaras».
Los socialistas realizan la petición «tras acontecimientos como los ocurridos la pasada Nochevieja en las puertas de la sede de Ferraz, de extrema gravedad, en los que se apaleó un muñeco que representaba al secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de meses de hostigamiento a esta sede y nuestras sedes por toda España». Estos hechos, subrayan, han sido denunciados ante la Fiscalía General del Estado «y están siendo objeto de diligencias por parte de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, mientras que estaban siendo seguidos y retransmitidos por pseudomedios de comunicación y pseudoperiodistas».
«Estos hechos han sido el colofón de lo que desde hace algunos años venimos observando respecto a la aparición de estos pseudomedios y pseudoperiodistas, bajo la apariencia de activistas, blogueros, youtubers, tuiteros… cuyos comportamientos no se ajustan a las más mínimas reglas deontológicas de los profesionales de la comunicación y tienen como actividad principal la difusión de fake news y amplificar y difundir discursos de odio», prosiguen en su misiva.
Denuncian, asimismo, que algunos de ellos y sus medios han protagonizado ataques en redes sociales contra los «verdaderos periodistas acreditados» o jefe de prensa de grupos parlamentarios. «No queremos que nadie confunda a los verdaderos periodistas, perjudicando a estos, en particular los que realizan su actividad desde la sede de la soberanía nacional, de cualquier clase de medio, que se ajusta a nuestras reglas deontológicas y que hacen su trabajo a diario con honestidad, con los pseudomedios y los pseudoperiodistas que los representan», se puede leer en la carta.
Sanciones
«No queremos que en nuestra sociedad nadie confunda a los verdaderos periodistas, perjudicando a estos, en particular los que realizan su actividad desde la sede de la soberanía nacional, de cualquier clase de medio, que se ajusta a nuestras reglas deontológicas y que hacen su trabajo a diario con honestidad, con los pseudomedios y los pseudoperiodistas que los representan, que han proliferado y que solo alimentan y difunden contenidos que no respetan la obligación de información veraz y pueden suponer discursos de odio que provocan crispación y ataques hacia diferentes colectivos como los inmigrantes, las mujeres y los colectivos LGTBI, y que ahora, buscando el mismo efecto, han dirigido su mirada hacia el PSOE y los partidos de izquierdas, sus representantes y sus militantes», añade la carta firmada por Antolín.
En este contexto, el PSOE ha solicitado al Congreso y al Senado que establezcan «unas reglas claras, que con respecto al artículo 20 de la Constitución sobre criterios técnicos y profesionales, articulen la concesión de acreditaciones» en las sedes parlamentarias.
Esas reglas, según Ferraz, deberían incorporar un «procedimento sancionador» para abrir la puerta a la «retirada de credenciales» a quienes «no respeten las reglas deontológicas», lo que conllevaría su expulsión de las Cámaras.
Censura a OKDIARIO
Este no es el primer ataque del PSOE contra la libertad de expresión. Hay que recordar que en la campaña electoral previa a los comicios del pasado 23 de julio, los socialistas ya lanzaron otra ofensiva para censurar los contenidos publicados por este medio. En concreto, el Partido Socialista remitió un escrito a la Junta Electoral Central (JEC), entonces firmada por su secretario de Organización, Santos Cerdán, en la que pedían que se tomasen medidas para prohibir un artículo publicado en OKDIARIO titulado La cuenta atrás de OKDIARIO para echar a Sánchez de La Moncloa.
El PSOE aseguraba entonces que aquella pieza informativa, que aparecía en la portada de este medio de forma diaria con una cuenta atrás que se actualizaba diariamente con los días que quedaban para las elecciones generales del 23-J, incumplía la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG). En aquel escrito de reclamación los socialistas ya dejaron por escrito su rabia por «la posición crítica o discrepante con el Gobierno que se expresa desde las páginas de OKDIARIO a diario».