Los presos etarras exigen a Sánchez un «plan urgente de vacunación» y «acelerar» los acercamientos
El colectivo de presos etarras ha exigido al Gobierno de Pedro Sánchez que acelere los acercamientos de terroristas condenados de la banda a cárceles del País Vasco porque viven en una situación de «incertidumbre y angustia» mientras esperan su traslado. Consideran insuficiente el ritmo de acercamientos actual y reclaman además un «plan urgente de vacunación» contra el coronavirus para ellos.
Desde hace meses, cada viernes se ha convertido en un ‘Viernes de Dolores’ para las víctimas de ETA. El último día laborable de la semana, en torno al mediodía, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias emite una nota en la que anuncia los cuatro, cinco o seis presos de la banda terrorista a los que Interior va a acercar próximamente. Noticias que caen como una -otra- bomba entre el colectivo de víctimas. Sin embargo, los propios miembros de ETA que cumplen condena por asesinatos califican estos gestos por parte del Gobierno de «insuficientes» y piden aumentar el ritmo hasta que todos ellos estén ya en alguna de las prisiones del País Vasco o Navarra.
Así lo exigen desde Etxerat, la plataforma que aglutina a los presos y sus familiares, que considera «insostenible la situación de incertidumbre y angustia que están padeciendo los presos y presas vascas, así como sus familiares, afectados, en el caso del Estado español, por la paralización de más de 40 traslados a cárceles vascas o aledañas que se han venido anunciando semanalmente». Según denuncian, «algunos de ellos hace ya tres o hasta cuatro meses».
Los cálculos de esta plataforma apuntan a que «son 31 los presos y presas que esperan ser trasladados a su nuevo destino más cercano a su entorno y en algunos casos a cárceles de Euskal Herria». Sin embargo, desvelan que Interior está llevando a cabo una estrategia de acercamientos al País Vasco por fases: «La cifra asciende hasta 48 si añadimos a esta angustiosa lista de espera a quienes ya habían sido trasladados a una prisión intermedia, y ahora esperan ser conducidos a su destino final», que no sería otro que cárceles en el País Vasco o Navarra.
Según defienden, los familiares de los presos etarras «llevan meses sin ver a sus hijos e hijas y repercute en decenas de padres y madres que habían recuperado la esperanza de poder visitar a sus hijos e hijas presos por encontrarse más cerca».
Reclaman vacunas
Acusan a Instituciones Penitenciarias de haber cerrado «a cal y canto» las cárceles hace mes y medio por motivo de la tercera ola de la pandemia y el aumento de los contagios. «Continuamos en esa situación, sin visitas, ni siquiera en locutorios con cristal de por medio», se quejan los presos etarras. Reclaman un «plan urgente y efectivo de vacunación».
Hace unas semanas, también solicitaron la excarcelación de presos alegando que así lo recogía la OMS en sus protocolos. Sin embargo, la agencia de la ONU para la pandemia decía algo muy diferente: los gobiernos podrían acelerar las salidas de las cárceles a aquellos presos con delitos menores y no violentos.
«Solicitamos de la SGIP que actúe con responsabilidad y celeridad, y concluya sin mayor dilación su plan de traslados, que en nuestra opinión deberían ser, en todos los casos, acercamientos a prisiones de Euskal Herría», reclaman.
Sobre estos acercamientos, los presos etarras los consideran insuficientes y vienen a confirmar que el Gobierno ha puesto fin a las políticas de dispersión. «Más importante que anunciarlos es, desde luego, hacer realidad los traslados y acercamientos, para acabar así con la incertidumbre y la frustración que padece los familiares y los propios presos. Y entendemos, además, que una vez que se adoptara la decisión de acabar con el alejamiento y la dispersión, no tiene ni siquiera sentido mantener la actual dinámica de anunciar cada semana cinco traslados, porque es una dinámica que no hace sino ahondar en la desazón y el nerviosismo de tantos y tantos familiares».
Etxerat considera que el Gobierno debe «acelerar el ritmo de traslados, por encima de 4 o 5 semanales», para hacer realidad lo antes posible «el nuevo mapa de prisiones. Lo antes posible, todos los presos y presas deben estar en Euskal Herria». Este 2021, la Comunidad Autónoma Vasca asumirá las competencias en cárceles.