Debate La Sexta

PP, Cs y Vox defienden la unidad de España y acusan al PSOE de ser cómplice de los golpistas

El último debate electoral, emitido este jueves en La Sexta, confirma las diferencias entre los partidos de cara al 10-N

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Las representantes de los principales partidos, en el debate de La Sexta.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El último debate para el 10-N, emitido este jueves en La Sexta, confirmó que el bloqueo es una amenaza real tras las elecciones del próximo domingo.

La batalla entre las representantes de los cinco principales partidos constató las mismas diferencias que, el lunes, expusieron los grandes líderes. Y el cuadro, en resumen, es éste: el PSOE insiste en gobernar en solitario mientras Podemos no renuncia a la coalición; el PP descarta abstenerse ante Sánchez, Ciudadanos -que afronta los peores resultados de su vida política- ofrece con insistencia su apoyo a Casado y Vox reclama a estos dos que no hagan presidente al socialista.

En síntesis, pues: la suma del centroderecha sería la única garantía de gobernabilidad y también la única alternativa a un Sánchez obligado a entenderse, una vez más, con los independentistas.

Diferencias en Cataluña

Una vez más, el bloque dedicado a la política territorial se convirtió en el principal frente y apuntaló la división entre izquierda y derecha.

Arrimadas acusó a la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, de tratar «con frivolidad» a las personas «que se parten la cara por defender a España en Cataluña». «Lo que se está haciendo en Navarra, en el País Vasco, en Valencia y en las Baleares es lo mismo que pasaba en Cataluña hasta hace 10 años», avisó.

La socialista insistió en la «proporcionalidad» y en que lo que pasa en la región «es un problema de convivencia entre catalanes».

Por parte de Vox, Rocío Monasterio apostó por «medidas excepcionales» como «ilegalizar a los partidos independentistas, recuperar la educación, detener y esposar a Torra, que está al mando del golpe secesionistas». La dirigente agradeció a Ciudadanos su apoyo a una propuesta aprobada este jueves en la Asamblea de Madrid para pedir la ilegalización de los partidos independentistas, algo que negó la dirigente naranja.

«Creo que al final también van a querer ilegalizar a la gente que vota diferente», criticó Irene Montero, de Podemos. «Dentro de la ley cabe todo. Pero fuera no hay nada», advirtió Ana Pastor, desde el PP.

En el debate sobre los futuros pactos, la socialista Montero confió en «llegar a acuerdos puntuales con Podemos», aunque cerró la puerta a que los de Iglesias entren en el Consejo de Ministros. Pese a ello, Irene Montero, confió aún en que «el presidente del Gobierno busque la coalición».

Rotunda, Monasterio afirmó que su partido no está en política «para buscar sillones» sino «para dar voz a los españoles», aunque no aclaró su voto tras las elecciones del domingo. Arrimadas, por su parte, aseguró que los votos de Ciudadanos «servirán para romper el bloqueo, para pararle los pies al nacionalismo y para llegar a pactos de estado».»Nuestro plan A es formar un gobierno con el Partido Popular», afirmó.

Falcon

El primer rifirrafe se produjo cuando Monasterio acusó a los socialistas de «robar» a los ciudadanos para «ir en Falcon». «La señora Montero tiene que pedir perdón por estar en el PSOE, cuyo presidente va en Falcon a Valladolid con el dinero de todos los españoles, pudiendo ir en AVE, que cuesta 70 veces menos», criticó la dirigente de Vox. Los ciudadanos, consideró, «están hartos de que ustedes les roben todos los días el dinero para ir en Falcon».

Montero, por su parte, reclamó a la portavoz de Vox que «pida perdón por estar el otro día acusando a la gente en la puerta donde están los MENAs», en alusión al acto celebrado este miércoles por el partido de Santiago Abascal ante un centro de menores extranjeros no acompañados.

Los datos de empleo enfrentaron a Ana Pastor (PP) y María Jesús Montero. «A mí me gustan las cuentas, no los cuentos. Ustedes ejemplos de gestión no nos den», le espetó la dirigente ‘popular’ a la ministra de Hacienda, que defendía las medidas económicas del gobierno de Pedro Sánchez.

Montero defendió que Sánchez ha dejado «la tasa más baja del paro de la democracia». «No es así», le rebatió Pastor.

La política de género y la reforma del Código Penal que quiere impulsar el PSOE para introducir el consentimiento expreso de la mujer en las relaciones sexuales volvió a enfrentar a las portavoces.

Vox defendió la cadena perpetua para violadores y asesinos. «No parece una solución una Ley de Violencia de Género que las cifras demuestran que no está funcionando», rebatió Monasterio. Para Podemos «el machismo no se combate con cadena perpetua, sino con educación y cultura».

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