Podemos rechaza que el Rey comparezca en el Congreso por los contratos de Defex con Arabia Saudí
Podemos ha vetado la comparecencia de Felipe VI en el Congreso de los Diputados para explicar supuestos sobornos relacionados con contratos de la empresa semipública Defex para conseguir contratos de armamento en Arabia Saudí. La Mesa del Congreso ha rechazado por unanimidad –PSOE, Podemos, En Comú, PP y Vox– la propuesta de los antisistema de la CUP.
La decisión de Podemos y su marca catalana En Comú contrasta con el criterio que han mantenido antes de sentarse en el Consejo de Ministros junto a Pedro Sánchez. El partido morado siempre fue combativo en todo lo relacionado con las acusaciones que rondaban a la Casa Real por supuestos tratos de favor en sus relaciones con el reino saudí.
En anteriores legislaturas, Podemos promovió iniciativas para fomentar el control parlamentario de la Casa del Rey. La decisión de este jueves choca frontalmente con su posición de antaño, lo que ha sorprendido a la CUP.
La coalición antisistema vincula esa investigación con la supuesta relación y/o mediación del Rey Juan Carlos con las autoridades saudíes y, por eso, quería que su hijo y actual jefe del Estado, rindiera cuentas en el Congreso de este asunto.
Además de pedir expresamente la comparecencia de Felipe VI ante la Comisión de Interior, la CUP había solicitado también la del fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, y la de cuatro antiguos responsables de Defex, para «informar sobre los sobornos pagados por el Estado español a Arabia Saudí». Todas fueron rechazadas por la Mesa del Congreso.
En esta legislatura forman parte de la Mesa del Congreso el PSOE, el PP, Vox, Unidas Podemos, En Comú, cuyos representantes coincidieron en aceptar el criterio de los letrados de que la comparecencia del Rey debía ser rechazada porque el jefe del Estado no está sometido al control parlamentario.
Ataques al Rey
En 2017, Podemos atacó a Felipe VI por su viaje oficial a Arabia Saudí en el que se firmó el contrato de Navantia para construir cinco fragatas para la Armada saudita. En aquella ocasión chocaron frontalmente con los intereses de su alcalde en Cádiz, José María González ‘Kichi’, ya que éste defendió el contrato por la cantidad de empleos que generaría en la zona.
El PSOE presentó una moción en la que pedía apoyo y respaldo a las negociaciones de la SEPI y la dirección de Navantia con Arabia Saudí con el objetivo de que “el contrato se firme de la manera más inmediata posible”. Además, también solicitaban al Gobierno central que “la mayor carga de trabajo llegara a los astilleros gaditanos, dada la alarmante situación de desempleo” de la Bahía de Cádiz.
La moción socialista fue aprobada con el apoyo de la formación de José María González ‘Kichi’, IU, Partido Andalucista, PSOE y PP. Solamente hubo una abstención por parte de Ganemos Jerez. Ningún partido se posicionó en contra de este contrato valorado en más de 2.000 millones de euros con la Armada de Arabia Saudí y que repartiría la producción de los buques entre las factorías de Bahía de Cádiz y Ferrol.