Podemos admite que negocia con Campo reformar el delito de sedición para el regreso de Puigdemont
Sánchez no sólo pretende así "reforzar" el indulto a los golpistas, sino también facilitar la vuelta de los fugados
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La reforma del delito de sedición que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez no tiene sólo el objetivo de rebatir al Tribunal Supremo la concesión de indultos a los golpistas del 1-O, que perfila también el Ejecutivo. Detrás de dicha reforma del Código Penal también hay una cuestión fundamental: facilitar así el regreso de los fugados, como el ex president Carles Puigdemont, según ha reconocido Unidas Podemos este lunes a partir de las negociaciones que mantiene al respecto con el propio ministro de Justicia, el socialista Juan Carlos Campo.
En rueda de prensa telemática, el portavoz de los comunes y diputado de Unidas Podemos en el Congreso, Joan Mena, ha asegurado que los indultos a los presos independentistas «no lo solucionan todo» y ha apostado por dicha revisión del delito de sedición.
«La reforma del Código Penal puede ser una solución para las personas de fuera», ha remarcado Mena en referencia a impulsores del 1-O que se encuentran ahora huidos de la Justicia en el extranjero, como es el caso del ex presidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, o la ex líder de la CUP Anna Gabriel.
En este contexto, Mena ha revelado que están negociando con el Ministerio de Justicia esta modificación del Código Penal, de la que se beneficiarían los fugados. Y es que, tal y como apuntó el propio ministro de Justicia el pasado noviembre en una entrevista en TVE, esa adecuación del tipo afectaría a Puigdemont si fuese finalmente juzgado. «El no está condenado, por lo tanto a su condena no (afecta). Pero en el caso de que si que pueda ser juzgado, es una nueva normativa y claro, sí se podrían realizar las calificaciones con ese articulado», declaró Campo.
Se da la circunstancia de que el podemita Jaume Asens, que está abordando con el ministro de Justicia dicha reforma, en paralelo a la concesión de los indultos a los presos golpistas, tiene hilo directo con Gonzalo Boyé, abogado de Puigdemont, sobre la estrategia de defensa del ex presidente de la Generalitat. La cercanía de Asens al entorno de Puigdemont no es de ahora. De hecho, el propio Boyé ha relatado en un libro la participación del ex teniente de alcalde Barcelona (hoy presidente del grupo de Unidas Podemos en el Congreso) en la operación de huida del expresidente catalán y sus consejeros a Bélgica a finales de octubre de 2017.
Ahora, cuatro años después, Asens estaría negociando con el ministro de Justicia cómo facilitar la vuelta de Puigdemont, residente en Bélgica, a través de la citada reforma de los delitos de sedición y rebelión.
Un «traje a medida»
Precisamente, este mismo lunes, poco antes de la rueda de prensa de Joan Mena, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, había advertido de que la reforma legal del delito de sedición que plantea el Gobierno es un «traje a medida» para aquellos que cometieron delitos con el referéndum ilegal del 1 de octubre, tanto los que «han sido condenados como los que están huidos», en clara alusión al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
«Sin duda alguna cualquier modificación afectará a aquellos que todavía no han sido juzgados, tendrá efecto retroactivo, con lo cuál podrán acogerse a una legislación que sería más favorable para el reo», alertó Gamarra en Antena 3 al ser preguntada por una información del diario El País según la cual el Gobierno planea reformar ya la sedición para «reforzar» el indulto a los presos del procés.